Uno de los últimos “acomodados” es Martín Sebastián Castro, el que le hace de abogado en todos los pleitos judiciales que va originando día a día. Castro cobra tres suculentos sueldos en el Estado gracias a Massoni y es un nombre más en la gran lista de “beneficiados” del polémico funcionario, que hace de “Papá Noel” pero con fondos públicos.
Massoni cuestiona públicamente de otros todo lo que él hace. Se aprovecha de los improvisados que creen que le hacen una nota periodística y subestimando a la gente piensa que convence cuando se las quiere dar de justiciero.
En las últimas horas apareció, curado de golpe del COVID 19 y anticipó lo que es muy probable que no ocurra; la creación de una “Dirección de Genero” que atendería los casos de violencia sobre todo contra las mujeres. Justo él, que viene asediado por rumores de ser “violento”.
En esa publi-nota que le hicieron en una FM de Trelew este lunes a la mañana también habló, increíblemente, de que el Estado debe dejar de ser “planero” y de dar subsidios; y él, desde el Estado, ha sido el que más plata de fondos públicos ha repartido.
Hasta se dice que tenía en su momento un grupo de “entusiastas seguidores” que los utilizaba para las manifestaciones a los que les alimentaba el entusiasmo con subsidios, “todo por debajo de la mesa”, aclaró alguien que conocía acabadamente esa movida.
Ese es el auténtico Massoni, que en público dice que el Estado “no tiene que subsidiar y dejar de ser una bolsa de trabajo”.