Brasil registró 1.582 muertos por coronavirus en el día más letal desde el inicio de la pandemia, al cumplirse el primer aniversario de la detección del primer caso y mientras el presidente Jair Bolsonaro atacó el uso del tapaboca por lo que definió como sus «efectos colaterales», en una nueva declaración que minimiza al virus.
El país vecino, el segundo más enlutado del mundo detrás de Estados Unidos, alcanzó las 251.661 defunciones tras sumar 1.582 decesos en las últimas horas.
La cifra superó el récord anterior de 1.554 muertes registrado el 29 de julio de 2020, informó la agencia de noticias Ansa.
Este viernes se cumple un año del primer caso de la Covid-19 detectado el 26 de febrero del año pasado en un hombre de 61 años, residente en San Pablo, que había viajado a Italia
Este viernes se cumple un año del primer caso de la Covid-19 detectado el 26 de febrero del año pasado en un hombre de 61 años, residente en San Pablo, que había viajado a Italia.
Por otra parte, el jueves fueron reportados 67.878 nuevos infectados y el número de casos trepó a 10.393.886.
Pese a estas estadísticas, el presidente Bolsonaro aseguró en las últimas horas que el uso de mascarillas para evitar el contagio del coronavirus puede tener efectos colaterales como perjudicar la «percepción de la felicidad».
«Comienzan a aparecer estudios, no voy a entrar en detalles, sobre el uso de mascarillas, una universidad alemana habla de que son perjudiciales para los niños», aseguró.
El presidente de Brasil aseguró en las últimas horas que el uso de mascarillas para evitar el contagio del coronavirus puede tener efectos colaterales como perjudicar la «percepción de la felicidad»
El mandatario habló sin tapabocas, sentado junto a dos colaboradores en la residencia oficial de Brasilia desde donde realizó una transmisión en vivo a través de las redes sociales.
«Yo tengo mi opinión sobre las máscaras, cada uno tiene la suya», señaló Bolsonaro en declaraciones que reproduce el diario Folha.
Dijo además que ya «comienzan a aparecer los efectos colaterales» del tapaboca, en los cuales citó «dolor de cabeza, dificultad de concentración, disminución de la percepción de la felicidad, desánimo».
Varios estados y alcaldías reforzaron las medidas de aislamiento para contener el contagio.
Al respecto, Bolsonaro dijo que los brasileños «quieren volver a trabajar» y culpó a los gobernadores e intendentes porque «obligan» a las personas a permanecer en casa por la pandemia.