Primer contacto telefónico de Biden como presidente de los Estados Unidos con su par de China.
En la primera llamada telefónica como presidente entre Joe Biden y su homólogo Xi Jinping, el estadounidense presionó por la situación de derechos humanos, la represión y el comercio, según informó la Casa Blanca.
Los mandatarios también hablaron sobre “desafíos comunes” como la pandemia del Covid-19 y el cambio climático.
La comunicación ocurrió pocas horas después de que Biden pidiera al Pentágono revisar la estrategia de seguridad hacia Pekín, subraya el sitio France24.com
Biden extendió al Gobierno chino sus «preocupaciones fundamentales sobre las prácticas coercitivas e injustas de Beijing, su represión en Hong Kong, las denuncias de abusos de derechos humanos en Xinjiang y acciones cada vez más autoritarias en la región, incluso hacia Taiwán», según un comunicado de la Casa Blanca.
Xi dijo a su homólogo estadounidense que la confrontación sería un «desastre», por lo que las dos partes deberían restablecer los medios para evitar errores de juicio, de acuerdo con el relato de la llamada hecho por el Ministerio de Relaciones Exteriores chino, que tuvo lugar el jueves por la mañana, hora de Pekín, miércoles por la noche en los Estados Unidos.
Pero el líder chino también mantuvo un tono de línea dura frente a Biden con respecto a Hong Kong, Xinjiang y Taiwán.
El presidente de China le dijo a su par de los Estados Unidos de América que se trata de asuntos de «soberanía e integridad territorial» que espera sean abordados con cautela.
Taiwán, que se ha quejado de los repetidos ejercicios militares de China cerca de la isla que Pekín reclamada como propia, agradeció a Biden por expresar su consternación.
Un alto funcionario, citado por AP y familiarizado con la comunicación telefónica entre los dos mandatarios, indicó que le Gobierno estadounidense cree que se encuentra en una posición fuerte, tras consultas con aliados y socios, como para exponer sin reparo sus reproches fundamentales sobre las «actividades agresivas y abusos» de China.
La comunicación entre los dos mandatarios se produjo horas después de que el presidente de los Estados Unidos anunciara sus planes para una revisión del Pentágono de la estrategia de seguridad nacional frente a Pekín.
Funcionarios del Departamento de Defensa describieron la revisión como un esfuerzo «rápido» que abarcaría la inteligencia estadounidense, los niveles de tropas en la región, las alianzas de defensa con China y más.