El pasado 26 de marzo de 2020, aproximadamente las 14 horas, en la vereda de la casa de Teniente Coronel de Roa 2202 de Playa Unión, el empleado policial Elías Perfecto Saavedra, quien se encontraba en ejercicio de sus funciones, disparó con su arma de fuego reglamentaria y mató a una perra mestiza con rasgos de pitbull de nombre Tita, perteneciente a los moradores de ese domicilio. El policía aseguró que la perra lo habría mordido en su pierna izquierda.
Según la Fiscalía, el efectivo policial excedió el marco de sus funciones y cometió un acto de brutalidad contra el perro; y pidieron la elevación de la causa a juicio, por considerar que todos los testimonios, sumado a las pericias se deben esclarecer en juicio oral y público.
Tras escuchar a todas las partes, el juez Fabio Monti, en audiencia preliminar realizada en la oficina judicial de la ciudad de Rawson por sistema de videoconferencia, finalmente resolvió elevar la causa a juicio oral y público.
La calificación escogida por el fiscal Osvaldo Heiber fue la de “infracción al art. 3° inc. 7° de la Ley de Protección Animal N° 14.346, Daño (art. 183 CP), el delito de Abuso de autoridad (art. 248 CP), todos ellos en concurso ideal (art. 54 CP) en carácter de autor de dichos ilícitos (art. 45 del Código Penal), en virtud de este marco punitivo esta Fiscalía entiende que la pena prevista será de un año de prisión de cumplimiento condicional e inhabilitación especial por dos años.
Los argumentos
La querella, a cargo del doctor Damián Dantonio, estuvo presente junto a la dueña de la perra Tita, coincidió con los argumentos acusatorios realizados por la fiscalía de Rawson, y pidió que la causa sea elevada a juicio donde se podrá probar todo y si existen contradicciones o no eso se deberá verificar en el juicio. También refirió al gran número de vecinos que presenciaron el incidente y el accionar del único responsable, “quienes además le dan consistencia a nuestra querella”, índicó Dantonio.
Pidió dos años de prisión condicional, por abuso de autoridad, refirió a la acción desmedida, sorpresiva y abusiva del imputado.
Por su parte, la defensa fue ejercida por los doctores Rodrigo Miquelarena y Martin Castro, ambos indicaron que el testigo, también empleado policial, Adrián Pala vio como el can había atacado al policía, y que sus dueños no pudieron detenerlo; y tras el segundo ataque, el policía había realizado el disparo.
Asimismo, el perito Enhes ratificó que el disparo fue de arriba para abajo, en consonancia con los testigos.
Estos testigos por parte de la defensa, ambos policías, señalaron que se bajaron del auto, uno de ellos ingresó al terreno, quedando Saavedra en el medio de la calle, lugar donde fue atacado, indicó Castro y afirmó: “No existe seriedad para elevar la causa a juicio”. De esta forma, se opuso a la elevación a juicio y solicitó el sobreseimiento de Saavedra, considerando que su accionar fue en defensa propia.
Fuente: Diario Web