El sorprendente apoyo del presidente de EE.UU., Joe Biden, a una suspensión de las patentes de las vacunas contra la covid-19, ha puesto en pie de guerra a las farmacéuticas, que han criticado este jueves la iniciativa por considerar que daña la innovación y no supone una solución en la lucha actual contra la pandemia.
El grupo de Investigadores y Manufactureros Farmacéuticos de EE.UU. (PhRMA), asociación que engloba fabricantes como AstraZeneca, Pfizer y Johnson & Johnson -fabricantes de vacunas contra la COVID-19- advirtió que la propuesta «debilitará aún más las cadenas de suministro y alimentará la proliferación de vacunas falsificadas».