El policía del GEOP que asesinó a “Tino” John de un tiro en la cabeza en un posible caso de “gatillo fácil” que hubo en la comarca andina de Chubut el pasado 27 de mayo nunca dejó de trabajar, no está imputado de nada y la investigación del caso sigue sin avanzar. El fiscal todavía no decide si va a archivar el expediente o va a pedir la apertura de una causa penal por el delito de homicidio.
Desde el Ministerio de Seguridad que por ahora sigue dirigiendo Federico Massoni nunca se supo si se hizo alguna investigación interna para establecer cómo actuó el policía que asesinó a John y si el procedimiento previo estuvo bien o mal hecho. Nadie analizó nada y hasta se dice que se “perdieron” evidencias.
Ya han pasado más de cuatro meses del crimen y todo está como al principio: la fiscalía no brinda información a la prensa, los abogados de la familia del fallecido están a la expectativa de la realización de medidas que han solicitado y que todavía no se habrían concretado y el caso continúa -da la sensación- hacia el momento en el cual se decida su archivo.
En un hecho casi similar ocurrido en otro lugar y con distinto resultado, el policía que le disparó al cantante Santiago “Chano” Moreno Charpentier hiriéndolo en el abdomen cuando intentó atacarlo con una cuchilla, en medio de un presunto brote psicótico, fue imputado del delito de “lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego y por ser funcionario, y va a juicio. El caso es de Buenos Aires y sucedió hace apenas dos meses y algunos días, “Chano” Charpentier ya abandonó el hospital y está bien.
Acá en Chubut estamos hablando de una muerte en confusas circunstancias, con una testigo presencial que dice que la policía fue a ejecutar a su marido; con una población movilizada exigiendo que se haga justicia y el fiscal pareciera que estuviera trabajando como abogado defensor.
Desde distintas organizaciones de Derechos Humanos; y hasta el propio premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, han pedido que se llegue a la verdad de lo que ocurrió con Alejandro “Tino” John (63) y que se clarifique si fue o no un caso de “gatillo fácil”.
El hecho ocurrió la mañana del 27 de mayo en la propiedad de la víctima; una chacra del paraje “Las Golondrinas” y todavía no se han logrado clarificar en qué circunstancias lo mataron a John.
Nadie en la causa habla de tiroteo, sino de un solo disparo de parte del policía que le tiró a la víctima directamente a la cabeza. La mujer del fallecido que ese día estuvo ahí, asegura que a su esposo fueron a ejecutarlo, que lo arrinconaron en el altillo de la casa entre al menos veinte policías del GEOP y que ahí lo asesinaron mientras a ella la tenían atada con precintos. El hombre se encontraba armado con una carabina a la que se le habría terminado las balas cuando lo ultimaron.
Fuente: Diario Crónica