China defendió hoy su política de estrictos confinamientos y testeos masivos ante la aparición del mínimo rastro de coronavirus y calificó de «irresponsables» las críticas expresadas por el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien subrayó la necesidad de transitar hacia enfoques alternativos y dijo que el chino es «insostenible».
El vocero de la Cancillería china, Zhao Lijian, dijo en su conferencia de prensa diaria que el país espera que «personas relevantes puedan ver la política china de prevención y control epidémico de forma objetiva y racional, conozcan más sobre los hechos y eviten comentarios irresponsables».
«La política de prevención y control epidémico del Gobierno chino puede aguantar la prueba de la historia, y nuestras medidas de control y prevención son científicas y efectivas», agregó Zhao, que calificó a su país como «uno de los países más exitosos del mundo» en el control de la pandemia.
Ayer, el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo en rueda de prensa que la política de tolerancia cero de China no es sostenible teniendo en cuenta lo que ahora se sabe de la enfermedad.
En la conferencia, Ahdanom estaba acompañado de Mike Ryan, jefe de emergencias de la organización, que dijo que todas las medidas de control pandémico deben «mostrar el respeto debido a los derechos humanos e individuales».
Los países, dijo Ryan, deben «equilibrar las medidas de control, el impacto en la sociedad, el impacto en la economía. No siempre es un cálculo fácil de hacer».
China enfrenta un nuevo brote de coronavirus al que ha respondido con su política de tolerancia cero, por la que impone confinamientos y cuarentenas muy severos ante la detección incluso de muy pocos contagios.
La ciudad occidental de Shanghai, la ciudad más grande y capital económica de China, está confinada desde principios de abril por un gran brote iniciado en marzo. En Internet circularon videos de gente encerrada en sus casas quejándose de escasez de alimentos y medicamentos y de no poder salir a comprarlos.
Desde hace una semana, Beijing, la capital, está bajo restricciones de desplazamientos y muchos lugares públicos, como restaurantes, cafés, gimnasios, están cerrados, debido a otro brote, mucho menor, que ha dado algunas señales de remisión.
Ayer, el subdirector del Centro de Shanghai de Control de Enfermedades, Wu Huanyu, defendió también la estrategia para eliminar un brote ya en retroceso y aseguró que aunque se habían hecho progresos, cualquier levantamiento de las medidas de control podría permitir un repunte.
La estrategia china es defendida firmemente por los más altos dirigentes comunistas, como el presidente Xi Jinping.