La proteína Mpro sería de suma importancia en el ciclo del SARS-CoV-2. Por lo tanto, podría provocar una nueva generación de fármacos contra el virus.
Una proteína, importante en el ciclo de vida del virus del Covid-19, fue puesta en el centro de la escena por los científicos para el diseño de fármacos, ya que podría ser clave para controlarlo definitivamente.
Se trata de una “proteasa”, es decir, un tipo de enzima que descompone las proteínas en otras más pequeñas o unidades proteínicas más pequeñas, como péptidos o aminoácidos.
Mpro, como se la denominó, fue puesta en el centro de la escena por los científicos para el diseño de fármacos para combatir al virus que se abate en el mundo desde 2020.
Se indicó que los hallazgos, publicados en la revista de la Unión Internacional de Cristalografía, “pueden inspirar para el diseño de nuevos medicamentos y posiblemente ayudar a prevenir futuras pandemias de coronavirus”.
Se determinó que, en muchas infecciones virales, las células infectadas producen las proteínas de un virus como una sola cadena de proteínas conectada. Las proteasas cortan las piezas para que las proteínas individuales puedan fabricarse y ensamblarse en nuevas copias del virus. Y encontrar un medicamento para desactivarla, frenaría al Covid-19.
Cómo funciona la proteasa ante el virus
Según se divulgó, “se puede pensar a Mpro como una especie de cinta doblada, compuesta por dos mitades idénticas que se unen de manera simétrica, como un apretón de manos. El centro de esta región de apretón de manos se vincula con el sitio activo a través de una región de bucle flexible de la proteína. A temperaturas más altas, el agarre del ‘apretón de manos’ cambia: los dos componentes reajustan un poco su agarre”.
“Esto nos dice que, cuando el virus nos infecta, puede haber algún tipo de comunicación a través de este bucle. Si pudiéramos perfeccionar estas moléculas, optimizarlas, desarrollarlas, modificarlas, entonces podríamos tener un nuevo punto de apoyo para alterar la función de la enzima, no en el sitio activo, ya que esencialmente todos los antivirales para esta proteína están apuntando allí actualmente, pero en un sitio distinto a través de un mecanismo diferente. Nuestros hallazgos establecieron la inspiración para explorar esta idea”, se concluyó.