El INDEC informará este jueves el dato de actividad de diciembre. Consultoras alertan sobre el impacto en las cifras de empleo e ingresos.
La escasez de dólares por la sequía, los efectos de la inflación en el consumo e incluso un arrastre estadístico tendrán sus consecuencias en las cifras de la actividad económica del 2022. El INDEC difundirá este jueves el dato oficial correspondiente a diciembre, para el cual se espera una nueva caída que complica el panorama para el 2023, especialmente en las cifras de empleo e ingresos.
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del INDEC mostró bajas entre septiembre y noviembre. Además, los últimos datos de industria y construcción de diciembre fueron negativos, por lo se espera una nueva caída en el indicador teniendo en cuenta lo que sucedió en esos sectores.
En ese sentido, la consultora LCG proyectó: “Esperamos que la economía marque una contracción en torno al 1,3% mensual, lo cual representaría un crecimiento del 1,6% en la comparación anual, para cerrar el año con un crecimiento del 5,5% anual promedio, donde 3,2 puntos son arrastre estadístico del 2021″.
Más allá de la recuperación de niveles incluso superiores a los de la prepandemia, el último cuatrimestre de 2022 deja un panorama poco optimista. De hecho, en Invecq estimaron que la economía acumuló entre agosto y diciembre una caída del 2,4% anual.
La consultora precisó que el primer punto a destacar es el arrastre estadístico, que tendrá este año una incidencia negativa de 0,6 puntos. En segundo lugar, indicaron que los efectos de la sequía sobre la cosecha de los principales cultivos del agro le costarán al PBI una caída del 1,75%.
También alertaron que habrá un impacto indirecto del fenómeno climático en la actividad económica que se traduce en una menor oferta de divisas y, por lo tanto, mayores restricciones a las importaciones.
La sequía y el adelanto de liquidación por la aplicación de dos versiones del «dólar soja» se traducen en menor ingreso de divisas al BCRA
“El vínculo entre las importaciones y la actividad es innegable, especialmente para el sector industrial que es altamente dependiente de insumos importados. Con un Banco Central con bajísimas reservas y una sequía que implicará una caída de 10 mil millones de dólares por exportaciones, el apretón al comercio exterior no aflojará y tanto la actividad industrial como la economía en general se verán afectadas”, expresó Econviews.
Y estimó queel 2022 cerró con un crecimiento en torno al 5,6%, pero “todo indica que en 2023 la economía se estancará en el mejor de los casos”.
“En ese marco, el empleo tanto formal como el informal muestran signos de desaceleración y la masa salarial no se verá beneficiada por el aumento de las cantidades como sucedió en 2022. Y en consecuencia, el consumo privado, que en 2022 cerró con un crecimiento cercano al 9%, se estancará en este 2023″, concluyó la consultora.