Tal cual te lo contábamos hace un tiempo atrás por este portal, el arcionismo está preparando su huida de la mejor forma para ellos y de la peor para nosotros. La marioneta Antonena, decidió firmar la resolución N° 96/23, donde busca colocar a la Dirección General de Rentas de la provincia en manos de empresarios, obviamente, amigotes del gobernador.
Te avisábamos por acá cómo se salía de las vainas Arcioni hace un poco más de un año, por meter por la ventana a Karstec SA, una oscura empresa orquestada por los millonarios hermanos Karsten, una familia manchada por una lluvia de denuncias de corrupción por varios puntos del país, en donde se destaca el caso de Córdoba, donde actuaban bajo el nombre de Kolektor S.A.
Básicamente para estos empresarios, la desgracia de una provincia es un negocio para ellos. Lo que hacen supuestamente, es una auditoría de los ingresos y egresos de la provincia que los contrata para luego terminar apoderándose del manejo de los fondos íntegramente. Obviamente hay una retribución por esa tarea traducida en un generoso porcentaje de los impuestos, es decir, es una retribución que termina saliendo de los bolsillos de los ciudadanos.
Este tipo de gestiones privadas de los fondos públicos viene aparejado de graves irregularidades generalmente, porque al quedar en un segundo plano el control del estado provincial de las maniobras que realiza la empresa, se corre el riesgo de que alguien “ponga la mano en la lata” con mayor impunidad que si sucediera con la voluntad de funcionarios del estado.
Arcioni y compañía se mantenían insistentes con Karstec S.A. y ya estaba todo preparado, iban a utilizar como agentes financieros al plantel del Banco del Chubut con el fin de que mediante una suerte de contratación directa elijan a la mencionada empresa como “mejor opción” para que prospere rápido el plan, cuando lo correcto es llamar a una licitación pública para que se divulgue a toda la sociedad chubutense mediante el Boletín Oficial.
Algo salió mal, Cholila Online se enteró antes y lo divulgó todo, el único medio de comunicación que se mantuvo sagaz investigando y que estuvo respirándole la nuca al gobierno todo el tiempo con este tema. Como consecuencia, todos los que participaban en este plan, temerosos de terminar abrochados en alguna causa penal por defraudación pública, se lavaron las manos. El Banco del Chubut, cuyos asesores en un principio se mostraron interesados de formar parte; de la noche a la mañana, le terminó dando la espalda al mismísimo ministro de Economía Oscar Antonena y por ende, el proyecto Karstec S.A., tan cerca de concretarse que estaba, quedó desestimado.
Ahora, Antonena por ordenes de su titiritero Arcioni, volvió a insistir de nuevo, como no se pudo conseguir nada por la vía de la contratación directa ahora no le queda otra que designar a una UEP (Unidad Ejecutora Provincial) para que lleve a cabo una licitación pública (lo que se tendría que haber hecho desde un principio). El problema es que después de lo que hicieron tenemos el derecho a ser mal pensados y presumir que van a hacer todo lo posible para intervenir a efectos de que gane la empresa, sobre todo teniendo en cuenta de que la UEP va a depender directamente del Ministerio de Economía y Crédito Público, o sea Antonena.
Otro factor a tener en cuenta, es que los Karsten cambian el nombre de sus empresas como de calzoncillos. En 2017, en el marco de los escándalos de corrupción que se suscitaron en Córdoba, a efectos de pasar desapercibidos a los ojos de la sociedad, Hermann Karsten, el hermano más ambicioso renunció como accionista mayoritario de Kolektor S.A. y la firma se “disolvió” para pasar a llamarse “Servicios y Consultoría. S.A. y CIA. de Gestión, Administración y Fiscalización S.A. – Unión Transitoria”, y constituirse bajo la forma de un contrato asociativo. De esta manera, para “la gilada” aquella empresa había dejado de existir, pero todo fue una puesta en escena porque, la empresa seguía activa, nada más que con otro nombre y otros socios manejados por el propio Hermann Karsten desde afuera, de hecho dentro de la “nueva” empresa aún persistían familiares suyos.
Luego de “Servicios y Consultoría. S.A. y CIA. de Gestión, Administración y Fiscalización S.A. – Unión Transitoria”, cambiaron el nombre a “Karstec S.A.” y así sucesivamente. Lo que nos da la pauta que de las empresas que se puedan llegar a presentar a la licitación de Antonena, por lo menos una podría llegar a pertenecer a los Karsten, o más de una o en el peor de los casos todas, nunca lo vamos a saber de inmediato. Cholila Online ya dedicó varios artículos a toda esta cuestión ¿Te quedaste con ganas de conocer más? Hacé click a las notas relacionadas.
Notas relacionadas:
- El gran curro en Rentas Chubut de Arcioni & Massa con Kolektor
- Parte II: Arcioni, Antonena & Massa y el gran curro en Rentas
- Parte III: Chubut, un negocio privado