En algunas regiones del país las familias gastan casi nueve veces más que en otras en productos de primera necesidad. Qué marca las diferencias
En junio último los supermercados registraron, por primera vez en el año, una caída interanual real de su facturación (0,9%), en comparación con un año antes.
Los datos del Indec constituyeron una señal de alerta sobre menores niveles de consumo, producto de la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y el encarecimiento del financiamiento. Sin embargo, la realidad es que el escenario es muy diferente para cada región del país, según publica Infobae.
Siguiendo con los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en algunas provincias las familias gastan hasta nueve veces más que en otras en los supermercados, donde más del 70% corresponde a alimentos.
¿Cuáles están en cada extremo? ¿Por qué hay tantas diferencias? Para responder a esas preguntas hay varios datos que los analistas sugieren tener en cuenta.
Según el informe oficial, donde más facturan los supermercados en forma conjunta es el Gran Buenos Aires, en junio sumaron ventas por $102.797,3 millones, equivalente a $22.372 por habitante.
No obstante, cuando se toma como parámetro el índice de “ventas por habitante”, se observa que los primeros puestos lo ocupan las provincias patagónicas: Santa Cruz $26.649; Neuquén $25.112 -se cuela la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) $22.373-; Río Negro $19.413, Chubut $18.774 y Tierra del Fuego 18.741 pesos.
En el otro extremo se encuentra Santiago del Estero $2.975 por habitante, seguida por Chaco $3.188 y Tucumán $4.102, entre otras.
Si se compara un extremo con el otro, se observa que los habitantes de Santa Cruz gastan 8,95 veces más que los de Santiago del Estero en las compras de los supermercados.
A qué se deben las brechas
La situación macroeconómica es prácticamente la misma para todas las provincias, al menos en lo que refiere a inflación y devaluación, pero el día a día de las familias difiere mucho y no sólo lo demuestran las estadísticas de ventas de los supermercados.
Analizando diferentes variables económicas, se encuentra una relación directa entre el nivel de salarios y el gasto promedio en productos de primera necesidad.
Si se toma como referencia los datos del Ministerio de Trabajo, se advierte que la jurisdicción con más alto salario promedio en el sector asalariado privado registrado es justamente Santa Cruz, con $415.249 netos mensuales. Es decir que la provincia con mejor empleo privado, es la que más dinero le deja (en promedio por habitante) a los supermercados.
En el segundo lugar del ranking salarial figura Neuquén ($387.532 netos), también en coincidencia con los niveles de consumo en supermercados. Aunque no todos los lugares coinciden, sí se observa una predominancia de las provincias patagónicas y de todo Buenos Aires, tanto en un caso como en otro.
Salario promedio neto por provincia
Asimismo, queda claro que las provincias con menores niveles de ingresos (Noreste y Noroeste) son en su mayoría las mismas que se encuentran en los tramos inferiores en la relación de consumo promedio por habitante: La Rioja, Santiago del Estero, Misiones, Chaco, Corrientes y Tucumán.
A grandes rasgos, se observa que tanto el salario como el gasto promedio per cápita en productos de primera necesidad es más alto en el sur del país y, por el contrario, más bajo en el norte, con algunas excepciones.
Otros factores que inciden en las brechas de consumo, más allá del nivel de ingresos es el costo de vida. No hay datos actualizados de las Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA) por región, pero las últimas estadísticas oficiales disponibles divididas por zonas del país (diciembre 2022), confirman que la región más cara es la Patagonia, mientras que la más accesible, al menos en términos nominales, es la del Noroeste.
En el análisis comparativo se advierte que la CBT de la Patagonia es 1,47 veces más alta que la del Noroeste. Si bien es una diferencia grande, es mucho menor que la brecha de 8,95 veces que existe entre el gasto en consumo de Santa Cruz (donde más se gasta per cápita) y el de Santiago del Estero.
Otro dato que incide en los resultados comparativos es la inflación, no sólo por las diferencias en la variación de precios, sino también por la capacidad de los salarios de cada provincia en seguir el ritmo del Índice de Precios al Consumidor, aunque en la tasa anual tienden a equipararse las variaciones: Patagonia 111,1% según datos del Indec (julio de 2022 vs julio de 2023), en el Noroeste 113,9% y en el Noreste 113,1 por ciento.
Economistas consultados explicaron que las provincias del sur tienen en líneas generales “matrices económica compuestas por sectores más productivos que las jurisdicciones del norte”. Eso conduce a que no solo tengan mayor nivel de ingresos, sino que además pierdan menos contra los precios en el día a día.