El candidato presidencial de La Libertad Avanza Javier Milei criticó hoy a un sector de la clase política a la que definió como «casta» e insistió cuestionar el concepto de justicia social al que calificó como «un robo». Lo hizo en el marco de la 20° edición del Consejo de las Américas celebrado en el Hotel Alvear que nucleó a los principales aspirantes a la presidencia.
«El origen de la decadencia, lo hemos sistematizado como lo que definimos como el modelo de la casta: dicen que ‘donde hay una necesidad nace un derecho’, el problema radica es en que las necesidad son infinitas y si hay un derecho alguien lo tiene que pagar y los recursos son finitos«, diagnosticó el libertario.
El diputado fue el encargado de cerrar el evento. A pesar de la magnitud del suceso, durante su extenso discurso recibió escasos aplausos por parte del centenar de empresarios presentes que no escatimaron en celebrar los planteos expuestos por Patricia Bullrich.
«Nosotros proponemos un verdadero cambio, el verdadero cambio de verdad. Un cambio de 180 grados que multiplicado por tres da 540 y todos saben qué significa, le mando un saludo», sostuvo en una una referencia indirecta que suele utilizar para hacer mención de actual pareja, Fátima Florez, lo que cosechó el único aplauso que obtuvo.
De cara al auditorio, con algunas sillas que quedaron vacías al finalizar la exposición de la candidata de Juntos por el Cambio, Milei expresó: «Son ustedes los que deben poner de pie a la Argentina, me comprometo a sacarles el Estado de encima». Ni siquiera con esa promesa logró algún gesto de respaldo del sector.
«¿Por qué tanto miedo a las ideas de la libertad? Por una mera cuestión de dominancia estocástica la única opción verdadera somos nosotros. Pueden quedarse con la casta de buenos o malos modales y ustedes van a terminar pobres, miserables y en la ruina», vociferó desde el atril.
La insólita argumentación de la dolarización y el funcionamiento del Ministerio de Desarrollo Humano
El fundador de la Libertad Avanza repitió una vez más que su programa está pensando para el desarrollo del país en un lapso de 35 a 50 años, por lo que enfatizó que el proyecto excederá su participación en la política, pero remarcó que sentará «las bases de la nueva Argentina».
Asimismo, prometió impulsar una reforma del Estado que parta de la reducción del gasto público, de los impuestos y que elimine regulaciones. Además de certificar que cerrará el Banco Central (BCRA) y dolarizará la economía. «Por qué vamos a permitir que el Estado robe con el señoreaje 25 mil millones de dólares por año. No se puede ser tan delincuente de decir que va contra la soberanía porque la van a transferir recursos a Estados Unidos», manifestó con molestia.
«Si ustedes van a ser robados de todas maneras, entre el ladrón que le va a robar 20 y el que le va a robar 1 se van a quedar con el que le robe menos. Esto es igual, lo interesante es que como habrá competencia de monedas podrán decidir quién será el que menos les robe», desarrolló.
Otro de los detalles respecto a las aspiraciones de su Gobierno que reveló el actual diputado fue que encabezará un Gabinete limitado a ocho ministerios: Economía, Relaciones Exteriores y Culto, Capital Humano, Interior, Infraestructura, Defensa, Seguridad y Justicia. Ante la novedad de la cartera de Capital Humano, explicó: «Se va a ocupar de niñez y familia, de la salud, educación e integración al trabajo».
«Vamos a cambiar la forma de mirar la política social, se terminó la cultura de la dadiva, vamos a formar individuos libres, que puedan vivir del fruto de su trabajo», detalló y destacó que apuntará además a desarticular la dependencia de un sector de la sociedad de los planes sociales.
También se comprometió a eliminar las «transferencias discrecionales» y los subsidios económicos, a impulsar el desarrollo de infraestructura en manos de iniciativas privadas y dio garantías de que avanzará en la privatización de las empresas públicas y en el rechazo de los derechos de jubilación de privilegio.
«Vamos a impulsar la eliminación del impuesto a las ganancias reinvertidas sin cobrar impuestos por la ganancia de capital que se genera para liquidar. Le vamos a meter un cañón de flujos enormes para que inviertan porque de acá se sale invirtiendo«, remarcó ante la mirada silenciosa de empresariado, y agregó: «Hay que entender que esa disputa que tratan de plantear desde algunos sectores que ponen a los empresarios como enemigos de los trabajadores es un error. Si a los empresarios les va bien, a los trabajadores les va bien«.
Por último, tras el ingreso de la Argentina a los BRICS, el economista detalló que la política internacional de su Gobierno será alinearse con Estados Unidos y con Israel, y no con «comunistas» aunque aclaró que el sector privado podrá comercializar «con quien se le de la gana».
«A los únicos que les va a ir mal en mi modelo es a los políticos traidores. Es imposible una Argentina distinta con los mismos de siempre, los que tienen privilegios, los que nunca pisaron el sector privado», concluyó.