Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, más del 75% de las botellas de vino relevadas registraron aumentos en agosto.
En Argentina, el consumo de vino ha experimentado una disminución en los últimos años, mientras que el consumo de cerveza ha aumentado. Este fenómeno puede atribuirse a varios factores, como el cambio en los hábitos de consumo de los argentinos, el aumento de los precios del vino y la mayor disponibilidad de cerveza en el mercado.
El incremento de los precios del vino en agosto, según lo que informó el Instituto Nacional de Vitivinicultura, reveló que durante primeros siete meses del año, las ventas bajaron el 11,3% respecto al mismo período del año pasado. Por su parte, los tintos perdieron el 10,1% de un año al otro y los blancos, el 14,3%.
Más del 75% de las botellas relevadas para estimar el IPV registraron aumentos en agosto, con subas promedio de 22,2%, indicó el centro de estudios encabezado por los investigadores Nicolás Grosman y Andrés López.
El documento de Vinodata detalla que «a diferencia de lo observado en los últimos tres meses, la suba estuvo impulsada por los vinos de gamas más altas. Los mayores incrementos se observaron en vinos de 5.669 a 8.099 pesos (12,7% de aumento) y de más de 8.099 pesos (11,5%)». Y agregaron que «en términos de origen, las principales subas se observaron en los provenientes de provincias emergentes (17,4%), Neuquén (12,7%) y Río Negro (11,8%)».