En un resultado con impacto en el escenario nacional y, sobre todo, en el estado de ánimo de Juntos por el Cambio, el radical Maximiliano Pullaro consiguió hoy una victoria aplastante en las elecciones generales y se consagró nuevo gobernador de Santa Fe. El candidato del denominado “frente de frentes” opositor, que conformaron la UCR, el Pro y el socialismo para arrebatarle al PJ el control de la provincia, se impuso con el 58,8% de los votos, con el 89,5% de las mesas escrutadas. El gobernador peronista Omar Perotti y el senador nacional Marcelo Lewandoski reconocieron la derrota y llamaron a Pullaro para felicitarlo.
El triunfo de Pullaro en Santa Fe es más holgado de lo esperado: superó por casi treinta puntos Lewandowski, el postulante del peronismo (Juntos Avancemos), quien no pudo revertir el desastre de las primarias y le asestó un duro golpe al peronismo. Pullaro ratifica la competitividad que había exhibido en las PASO del 16 de julio pasado y se asegura la mayoría en las cámaras de diputados y senadores del parlamento provincial.
Pullaro celebra, sobre todo, el triunfo de la socialista Clara García, quien se impone sobre Perotti (Junios Avancemos) y Amalia Granata (Unite) en la pelea por la Legislatura provincial. El vencedor en esa categoría se queda con 28 de las 50 bancas que se renuevan en Diputados. El resto (22) se reparten a través del sistema D’Hondt, por lo cual fue pulseada a todo o nada por el dominio legislativo. Además, el bloque opositor le arrebata al PJ el control del Senado, lo que potencia el duro revés para el oficialismo. Es una pelea clave porque define la estructura legislativa con la que convivirá el futuro gobernador.
La candidata presidencial de JxC, Patricia Bullrich, quien viajó a Rosario para participar de los festejos en el complejo Puerto Norte, intentará aprovechar el claro triunfo del exministro de Seguridad de Miguel Lifschitz y la debacle electoral del peronismo para fortalecer sus posibilidades con vistas a los comicios generales del 22 de octubre. En plena cruzada para frenar a Javier Milei (La Libertad Avanza), Bullrich busca tomar impulso para recuperar la expectativa en torno a la oferta de JxC y consolidarse como alternativa de gobierno tras el duro golpe del 13 de agosto.
Debilitado por la dura derrota y la pérdida de capital político, Perotti lidiará de
sde este lunes con un delicado proceso de transición de poder. El PJ pagó un costo excesivo por la fragmentación interna que provocó la lucha de liderazgos. Sergio Massa, aspirante presidencial de Unión por la Patria, había viajado dos veces a Santa Fe en las últimas semanas para realizar anuncios vinculados a la seguridad y la complicada situación económica, pero estuvo ausente en la campaña de Lewandowski. Distanciado de Perotti, el senador nacional no logró revertir el resultado de las PASO ni seducir a los indecisos, su gran apuesta en la segunda fase de la campaña.
En la compulsa electoral de Santa Fe volvió a acentuarse la fuerte polarización entre las dos coaliciones dominantes en esta provincia. Edelvino Bodoira (Viva la Libertad), quien intentó capitalizar la ola violeta de Milei, pese a que el libertario no apoyó a ningún postulante a la gobernación, quedó tercero, con 6,4%, delante de la dirigente del Partido Obrero, Carla Deiana (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), con el 4,1%.
El clima de euforia que se vive en el comando de Pullaro, por donde desfilaron los principales referentes nacionales de JxC, como Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau, Rogelio Frigerio, Luis Petri, Carolina Losada, Rodrigo de Loredo o Maximiliano Abad -Gerardo Morales, jefe de la UCR, fue el gran ausente-, es un retrato del momento anímico que atraviesa la coalición opositora tras el sorpresivo triunfo de Milei en las PASO del 13 de agosto.
Luego del éxito de Pullaro, Bullrich se ilusiona con sumar victorias en Mendoza, terruño de su aliado radical Alfredo Cornejo, y Chaco para relanzar su campaña presidencial y fortificar sus chances de ingresar al ballottage. En su equipo planean con sigilo una suerte de caravana por los distritos estratégicos del país. ¿Una apuesta similar a la de las marchas del “sí se puede” de Mauricio Macri en 2019?
Pullaro, exponente de Evolución Radical, la fuerza que lidera Lousteau, su gran promotor, promete trabajar codo a codo con Bullrich para dar vuelta el resultado de las PASO. En Santa Fe se impuso Milei por estrecho margen sobre Bullrich y Larreta. Si bien jura lealtad a la postulante presidencial, el gobernador electo ya dejó en claro que el peor escenario para los intereses de su provincia sería que Massa se imponga en las elecciones presidenciales. Por esa razón, confesó sin ruborizarse que se inclinaría por Milei si Bullrich no llegara a la segunda vuelta. Le inquieta más que gane el tigrense que asuma el libertario.
Con su arrollador triunfo, Pullaro, que había vencido con amplitud a Carolina Losada en las primarias del 16 de agosto, consiguió que el radicalismo retorne al poder en Santa Fe después de 60 años. No obstante, el sucesor electo de Perotti tiene en claro que la construcción política que le permitió ganar los comicios va más allá de la UCR. Incluye al Pro, al Partido Socialista y decenas de fuerzas locales. Por lo tanto, procura tejer desde mañana para consolidar la unidad del “frente de frentes” y proyecta un gobierno de coalición. Desde diciembre enfrentará el reto mayúsculo de contener el avance del narcotráfico en Santa Fe y detener la ola de violencia que mantiene en vilo a Rosario.
Esa ciudad volvió a ser el escenario de la disputa más caliente. Pullaro, quien estuvo escoltado en la fórmula por la larretista Gisela Scaglia (Pro), construyó su triunfo gracias al amplio caudal de votos que obtuvo en el interior de la provincia, pero también venció a Lewandowski en el departamento de Rosario, el distrito más poblado y donde el peronismo esperaba remontar. En tanto, Pablo Javkin y Juan Monteverde (Juntos Avancemos) protagonizan una disputa reñida por el dominio de la intendencia. Escrutadas el 89% de las mesas, Javkin se imponía apenas tres puntos.