Mediante la Secretaría de Salud, el Gobierno provincial destacó el proyecto de Ley de Emergencia Sanitaria presentado en la Legislatura, el cual está previsto que se trate en las sesiones extraordinarias que se realizarán la próxima semana, porque «es una herramienta normativa que permitirá contratar a los profesionales y especialistas que en este momento hacen falta en los hospitales de la provincia, tanto en el interior como en las ciudades cabecera, para garantizar debida la atención sanitaria de toda la población».
Al respecto, el secretario de Salud, Sergio Wisky, realizó un detallado análisis del estado de situación en el que se encuentra el sistema sanitario chubutense y los problemas a los que se debe hacer frente desde la gestión en materia de recursos humanos.
En primer lugar, Wisky señaló que el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) de Salud «es un buen marco de principios que con el tiempo se fue tergiversando», de modo que en esta nueva gestión «estamos tratando de que en el corto plazo se regularice su uso y podamos recuperar la esencia original que le dio forma».
En tal sentido, el funcionario provincial recordó que «los pilares» del CCT son «la formación y capacitación, y los concursos para el ingreso y la cobertura de los servicios, pero que no se han cumplido nunca: «El convenio colectivo se hizo hace 10 años, y desde esa fecha para acá no se realizó ningún concurso, así que el 100% del personal ingresó siguiendo el criterio de excepción basado en razones de urgencia», indicó.
A su vez, y por esta misma razón, «de los 7.286 agentes que hoy tiene el sistema de salud provincial, tan sólo el 14% se encuentran regularizados en planta permanente, mientras que el resto están en planta temporaria, o mensualizados por horas guardia, con un marco laboral precario y desmotivacional», agregó.
A su vez, el titular de la cartera sanitaria mencionó que el convenio tampoco asegura en la actualidad un reconocimiento distinto según el nivel de estudio y capacitación alcanzado por el agente.
«Un colega que ingresa como médico sin especialidad hoy gana 290.000 pesos de bolsillo, y un neurocirujano pediátrico, que es una especialización muy requerida, gana 302.000 pesos, o sea veinte mil pesos más», precisó Wisky, agregando que la misma situación se presenta con enfermeros, bioquímicos y técnicos.
Asimismo, Wisky explicó que «nosotros tenemos tres causas principales de mortalidad en la provincia, que son los tumores asociados a ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de útero, de mama, de colon y de pulmón; las enfermedades las respiratorias y las enfermedades cardiovasculares», y destacó que «en los ingresos al sistema nunca se siguió una política sanitaria destinada a fortalecer la capacidad de resolver estas patologías, como sí la hubo con la problemática materno-infantil», gracias a lo que «se lograron indicadores muy buenos con las embarazadas, los partos y los recién nacidos».
Así las cosas, «hoy en la mayoría de los Hospitales Rurales no tenemos la cantidad mínima de médicos que necesitamos», lo mismo que «en las guardias de los grandes Hospitales Zonales y Subzonales», resaltó e indicó que actualmente «hacen falta por lo menos 60 médicos generalistas más para atender a la población de la provincia, pero con el convenio colectivo de trabajo que tenemos no podemos salir a buscarlos al mercado».