En el juicio penal sin precedentes contra el ex presidente estadounidense Donald Trump, la Fiscalía ha presentado acusaciones contundentes. Según el fiscal Matthew Colangelo, Trump es acusado de haber orquestado un plan delictivo para cometer fraude electoral durante las elecciones presidenciales de 2016. La presentación oral de la causa se llevó a cabo en el Tribunal Supremo de Manhattan.
Colangelo afirmó que el magnate republicano ideó un plan fraudulento para influir en el resultado de las elecciones presidenciales de 2016. El fiscal destacó que se trató de un fraude electoral directo y sin ambigüedades. Doce jurados y seis suplentes escucharán las pruebas y deberán emitir un fallo unánime al final del juicio, lo que determinará el futuro político del ex presidente, quien ha sido objeto de controversia.
Las acusaciones contra Trump se centran en 34 cargos de fraude contable. Se le acusa de encubrir un pago de 130,000 dólares a la ex actriz de cine para adultos, Stormy Daniels, con el objetivo de silenciar un supuesto encuentro sexual ocurrido una década antes, durante la campaña electoral de 2016, que sorpresivamente lo llevó a la presidencia.
En caso de ser hallado culpable, Trump podría enfrentar una condena de hasta cuatro años de prisión e incluso podría ser privado de su derecho al voto. Además, si ganara las elecciones de noviembre frente al actual presidente Joe Biden, podría convertirse en el primer mandatario en gobernar desde prisión.
El fiscal Colangelo argumentó que esto no fue simplemente una estrategia de comunicación, sino parte de una conspiración coordinada para ayudar a elegir a Donald Trump como presidente. Por otro lado, el abogado de la defensa, Todd Blanche, sostuvo que influir en unas elecciones no es un acto ilícito, sino una manifestación de democracia.
El juicio no se limita únicamente al caso de Stormy Daniels, sino que incluye otros acuerdos similares destinados a encubrir posibles escándalos que podrían haber afectado al entonces candidato presidencial. La Fiscalía planea llamar a testificar a antiguos colaboradores de Trump, como Michael Cohen, su ex abogado personal, quien se declaró culpable de múltiples delitos y fue condenado a tres años de prisión en 2018.
Trump ha expresado su descontento con el juicio, calificándolo de «interferencia electoral» y afirmando que es un día triste para Estados Unidos. Mientras su rival, el presidente Joe Biden, continúa con su campaña, Trump se ve obligado a comparecer diariamente en el tribunal de Manhattan.
El resultado de este juicio podría tener consecuencias significativas para Trump, y algunos expertos consideran que será uno de los juicios más extraordinarios en la historia del país. Sin embargo, vale la pena mencionar que existen otras causas penales pendientes contra Trump, incluyendo intentos de anular su derrota electoral en 2020 y la gestión de documentos secretos después de dejar la presidencia.