La Libertad Avanza eliminó al Banco Nación de la lista de las empresas a privatizar y de esa manera logró el dictamen de la ley ómnibus XS. De todos modos, los bloques dialoguistas que garantizaron el despacho tuvieron disidencias y buscarán cambiar artículos en el recinto.
No estaban los votos para privatizar la entidad financiera y el plan se desactivó. También se eliminaron capítulos de defensa de la Competencia y la oposición incorporó como disidencia la necesidad de incorporar el impuesto al tabaco, que tratará de imponer en la sesión que se convocaría el lunes.
El debate se realizó en un plenario de las comisiones de Legislación General, Asunto Constitucionales y Presupuesto. Aunque hubo modificaciones hasta último momento, no se evitaron disidencias de sectores de la oposición.
El despacho de mayoría tuvo 61 firmas. La Libertad Avanza tuvo la adhesión sin matices del PRO. La UCR, Innovación Federal (partidos provinciales) y la mayoría de Hacemos Coalición Federal (HCF) firmaron en disidencia.
La Coalición Cívica; el socialismo y Margarita Stolbizer -que están en HCF- presentaron dictámenes propios. El lilito Juan López anunció que no boicoteará la ley.
“El presidente juega con la idea del autoboicot. Tal vez no crea que no pueda gobernar con las herramientas que le damos”, chicaneó. Un sector de la UCR firmó en disidencia y otro anunció el rechazo.
El plenario fue conducido por el oficialista Santiago Santurio, flamante presidente de la Comisión de Legislación General. Cómo ocurrió en enero, dialoguistas y libertarios seguían cambiando borradores hasta último minuto.
“No sea cosa que sea como en febrero, que firmaron sin saber qué era”, se burló Germán Martínez, de Unión por la Patria. El dictamen mantuvo la emergencia por un año en materias administrativa, económica, financiera y energética.
Las bases de la delegación pueden volver a caer en el recinto. Son parte de la disidencia de la Coalición y en la UCR hay al menos 15 de sus 34 miembros que podrían rechazarla y los números están justos. “El presidente negó su propia firma cuando se aumentó su salario. No podemos darle facultades especiales”, sostuvo López.
El único tema que unió a la UCR fue el pedido para eliminar las cuotas sindicales, pero tendría consenso.
En HCF no hay intención mayoritaria de seguir al radicalismo en este reclamo. La reforma se redujo a 15 artículos y se destaca el período de prueba -entre seis meses y un año-, eliminar multas por no registración y crear un fondo de cese laboral. Se excluyó las penas por bloqueos a empresas.
La oposición dialoguista consensuó un consenso mayoritario de la oposición en sumar como disidencia el impuesto al tabaco, para gravar a la tabacalera Sarandí, favorecida por exenciones que le permite tener una posición mayoritaria en el mercado.
La UCR, HCF y los partidos provinciales firmaron una disidencia y anticiparon que lo pedirán en el recinto, durante la votación en particular.
Otro reclamo de HCF fue sumar al debate el futuro de la jubilaciones. Piden un 8% de aumento para compensar la inflación de enero y el financiamiento a las cajas previsionales. Lo plantearán en el recinto para discutirlo en comisión. El bloque conducido por Pichetto también reclamará un impuesto al juego.
Con la exclusión del Banco Nación, el capítulo de privatizaciones quedó reducido a 11 empresas. Cuatro se pondrán vender en su totalidad: Aerolíneas Argentinas, Energía Argentina, Radio y Televisión Argentina e Intercargo.
Otras cinco podrán entrar en concesión: Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa), Correo Argentino, Belgrano Cargas, Sociedad Operadora Ferroviaria (Sosfe) y Corredores Viales.
Nucleoeléctrica y Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCF) podrán tener privatizaciones parciales. La oposición incorporó un control del Congreso (a través de una bicameral), de la AGN y la SIGEN.
Otros capítulos de la ley bases pasaron sin problemas, como el referido a Energía y gas, o la reforma de procedimientos administrativos, que permitirá poner en disponibilidad a agentes públicos de organismos cerrados.
La moratoria previsional será eliminada, como pide el FMI, pero a cambio el Gobierno aceptó una propuesta de la UCR para crear una prestación previsional para quienes no completaron sus aportes. Quedó fuera del texto el artículo que pedía Milei para desregular la economía a gusto.