La Justicia está llevando a cabo una exhaustiva investigación sobre el choque de trenes en la línea San Martín en Palermo, un incidente que dejó casi un centenar de personas heridas. El objetivo principal de la investigación es determinar si hubo negligencia por parte de los responsables del sistema ferroviario.
El juez Ercolini y el fiscal Rívolo están a cargo del caso y ordenaron diversas medidas de prueba, entre las que se incluye el secuestro de teléfonos móviles y el análisis de grabaciones. El caso se enmarca bajo la figura legal de «estrago» agravado por lesiones, lo que implica una investigación minuciosa para establecer las responsabilidades.
Según fuentes judiciales, se realizaron medidas preventivas adicionales, como dosajes en sangre y secuestro de dispositivos móviles. Se esperan inspecciones visuales en el lugar del accidente y análisis detallados de los sistemas de frenado de los trenes involucrados.
El choque, que tuvo lugar el viernes en Palermo, dejó a casi un centenar de personas heridas. Los investigadores están centrándose en posibles fallas humanas y en el funcionamiento del sistema automático de señalización, buscando determinar las causas exactas del accidente.
La dirigencia sindical ha señalado la desinversión en infraestructura como un factor clave que podría haber contribuido al incidente. El ministro de Transporte, Francos, expresó su preocupación por el estado general de la infraestructura ferroviaria argentina.