Según informes, Estados Unidos acusa formalmente a Rusia de emplear agentes asfixiantes como armas químicas en su conflicto con Ucrania, violando así la prohibición internacional de armas químicas. El Departamento de Estado estadounidense impuso sanciones a empresas y organismos gubernamentales rusos en respuesta a estas acusaciones.
En un comunicado emitido recientemente, el Departamento de Estado afirma que determinó que Rusia utiliza el agente químico cloropicrina y agentes antidisturbios, como gas lacrimógeno, contra las fuerzas ucranianas, en violación de la Convención sobre Armas Químicas. Estas acciones se consideran parte de una estrategia más amplia de las fuerzas rusas para desalojar a las fuerzas ucranianas de sus posiciones fortificadas y lograr avances tácticos en el campo de batalla.
Soldados ucranianos informan de encuentros cada vez más frecuentes con gas y otros productos químicos irritantes en la línea de frente con las fuerzas rusas. Las fuerzas armadas ucranianas registraron más de 1,000 incidentes en los que se habrían utilizado municiones de gas lacrimógeno con sustancias químicas tóxicas prohibidas para la guerra.
Rusia niega en repetidas ocasiones el uso de armas químicas, afirmando que no posee arsenales de este tipo. Sin embargo, Estados Unidos impuso restricciones a la financiación militar extranjera, líneas de crédito del gobierno y licencias de exportación de artículos de defensa destinados a Rusia. Además, se sancionaron a entidades gubernamentales rusas vinculadas a programas de armas químicas y biológicas, así como a empresas que contribuyeron a dichos programas.
El uso de armas químicas está prohibido por el derecho internacional, y Rusia siendo previamente relacionada con el uso de agentes nerviosos contra críticos, como en los casos de Sergei Skripal y Alexey Navalny. Estos acontecimientos generaron preocupación en la comunidad internacional y llevaron a advertencias por parte de Estados Unidos y otros países sobre las consecuencias graves que enfrentaría Rusia por el uso de armas químicas, biológicas o nucleares.
A medida que se desarrolla el conflicto entre Rusia y Ucrania, las acusaciones de uso de armas químicas por parte de Rusia plantean interrogantes sobre el respeto a las normas internacionales y la seguridad de los soldados ucranianos en el campo de batalla. La comunidad internacional sigue de cerca estos acontecimientos y espera una respuesta adecuada a esta situación.