A partir de la liberación de Facundo Jones Huala en Chile, se incrementó la presencia de efectivos de instituciones federales, entre las que está Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina y Policía Federal en la zona de Villa Mascardi. También se sospecha que podría instalarse en en Cushamen, donde residen integrantes de la agrupación que condujo hasta no hace mucho tiempo.
Los pobladores del paraje cordillerano, ubicado sobre la costa del lago homónimo, están en alerta ante el inminente regreso al país de Facundo Jones Huala, líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).
En el sitio que fue escenario de usurpaciones mapuches, hechos vandálicos y sabotajes se advirtieron movimientos de fuerzas de seguridad, ante el inminente regreso al país del activista Facundo Jones Huala.
En Villa Mascardi, la agrupación no reconocida Lafken Winkul Mapu llevó a cabo asentamientos y usurpaciones desde 2017, aunque a partir del desalojo integral que ordenó la Justicia Federal, la presencia de mapuches es mínima.
De forma esporádica, pueblos originarios visitan la zona, encabezados por la machi Betiana Colhuan. Es que, en ese lugar, por disposición de la Justicia, aún se erige el “rewe”, una escultura amorfa construida en madera que es considerada sagrada por las comunidades que residieron ilegalmente en el paraje.
La ex jueza Silvia Domínguez ordenó la demolición de las viviendas que los mapuches habían construido en esas tierras, pertenecientes a Parques Nacionales y privados, aunque ordenó también conservar ese tótem de madera donde las comunidades practican ceremonias “ancestrales”.
Sin embargo, desde ese desalojo, permanece en la zona el Comando Unificado de Fuerzas Federales, conformado a instancias de la Justicia Federal y del que participan distintas reparticiones que dependen de la cartera que conduce Patricia Bullrich.
A partir de la liberación de Jones Huala en Chile, se incrementó la presencia de efectivos de esas instituciones federales, entre las que está Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina y Policía Federal.
La noticia sobre la liberación de Jones Huala alertó a los pobladores de la zona quienes transmitieron su preocupación a los responsables del operativo.
“La presencia de las fuerzas federales en la zona es pasiva, realizan operativos de control sobre la ruta y recorren los predios en litigio para evitar el regreso de los encapuchados”, dijeron a Infobae vecinos del lugar, muchos de los cuales perdieron sus viviendas por los hechos vandálicos que protagonizó la autoproclamada comunidad Lafken Winkul Mapu.
El destino de Jones Huala, una vez que regrese a la Argentina tras ser expulsado de Chile, aún es un misterio. A pesar del temor de los vecinos, se cree que podría instalarse en Cushamen, Chubut, donde residen integrantes de la agrupación que condujo el activista hasta no hace mucho tiempo.