Medina se despide de Boca
Cristian Medina se va de Boca. La conflictiva novela del volante de 22 años dio un giro inesperado sobre el cierre del 2024: el grupo que nuclea Foster Gillett, empresario que recientemente firmó un acuerdo para involucrarse en Estudiantes, decidió pagar la cláusula de rescisión de 15 millones de dólares, más los impuestos adicionales. Luego, recalaría en un equipo europeo.
¿Dónde jugará en 2025? Todavía no está confirmado, pero la posibilidad más concreta es que llegue justamente en el Pincha por seis meses, teniendo en cuenta que es uno de los clubes que manejaría la empresa del magnate estadounidense -falta que lo aprueben los socios en la asamblea extraordinaria-.
La noticia cayó de manera inesperada sobre los pasillos de Brandsen 805, pero lo cierto es que fue bien recibida por Juan Román Riquelme y compañía. ¿El motivo? Es que el jugador estaba colgado y ya no era tenido en cuenta por Fernando Gago después de que se negara a jugar contra Gimnasia en la Copa Argentina, justamente ante su enojo por no ser vendido al Fenerbahce, y por lo tanto se le estaba buscando una salida en este mercado de pases.
Desde aquel duelo por cuartos de final, el entrenador del conjunto azul y oro había decidido no volver a convocar a Medina hasta verlo con predisposición de cambiar la situación futbolística. En el medio del tira y afloje con Fenerbahce, semanas atrás, se volvió a dar un cónclave entre el CT y el propio Medina, pero como la postura del jugador de querer emigrar a toda costa a Turquía no cambió Gago le puso punto final al asunto y descartó indultarlo en el corto plazo. De hecho, lo hizo entrenar diferenciado de sus compañeros.
Con la relación rota y sin vuelta atrás, en el Consejo de Fútbol le abrieron las puertas de salida al mediocampista nacido en el club, aunque claro, siempre y cuando llegara una oferta onerosa considerando sus cualidades y el futuro aún más prometedor que tiene por delante.
Y finalmente la partida de Medina se concretó, evidentemente no mediante los mecanismos más amenos, que hubiese sido con una negociación de por medio entre clubes, sino a través de los ejecución de la cláusula de recisión, tal como sucedió en el pasado con Valentín Barco o hace tan solo meses atrás con Ezequiel Fernández.
La gran sorpresa detrás de toda esta historia es que el próximo club de Medina muy probablemente esté en el fútbol argentino y sea, más específicamente, Estudiantes, equipo en el que Foster Gillett se asoció hace tan solo días atrás e invertirá a futuro.