Calidad sobre volumen en pesca. A más de un año de asumir en la Secretaría de Pesca, el abogado Andrés Pedro Arbeletche habló con FM Del Viento de los temas más destacados que hacen a la realidad pesquera de Chubut. Desde los motivos que el martes obligaron a detener de manera momentánea la temporada de langostino, o «realizar una parada biológica» -como él definió-, la abultada cifra de toneladas de marisco capturadas hasta el momento, la realidad que impone un mercado internacional deprimido para el gambón argentino, atraso cambiario, el «cambio de paradigma» que transita el negocio, explicó a su parecer el «rumbo» de la actividad, la competencia con el vannamei, la siempre «tensa» relación con los sindicatos, merluza y el por qué no se trató la emergencia pesquera.
-¿Cuáles son las causas por las cuales se suspendió, por una semana, la operatoria pesquera en el litoral marítimo de Chubut?
-Lo que hemos hecho es una parada biológica por siete días, es decir, finaliza el lunes. Venimos con una temporada que arrancó muy temprano, como casi nunca, y ya llevamos pescados al día de la fecha sesenta mil toneladas. Es decir, el equivalente a una buena temporada. Eso nos obliga a ser muy cuidadosos con el recurso y encontramos que había tallas de L3 y L4, no de manera predominantes pero sí había mucha presencia. Desde el área técnica de la Secretaría de Pesca me sugieren que paremos la actividad por siete días, darle posibilidades al langostino de que crezca un poco más y se pueda pescar con una talla un poco mejor. Esto no es parar la temporada de ninguna manera, simplemente es una parada biológica, según publicó Canal12.
-¿Se hace algún tipo de investigación previa a la apertura del lunes que viene?
-No, no hacemos una prospección previa porque eso lleva mucho tiempo e implicaría una afectación a la operatoria de los barcos. Se vuelve a reactivar la actividad y nosotros desde la Secretaría de Pesca tenemos observadores, en casi treinta barcos, que automáticamente nos traen los datos. Volvemos a analizar los datos a ver qué nos arrojan. Nosotros somos, y es lo que corresponde, muy cuidadosos con la sustentabilidad del recurso, más que del negocio. Mi primer pilar es cuidar el recurso. Después vienen las demás cuestiones.
-Sin recurso no hay negocio en definitiva…
-Sin recurso no hay negocio, pero además hay algo más importante, el recurso no es nuestro, sino que lo tenemos compartido con las futuras generaciones. Con lo cual tenemos una responsabilidad muy grande con las futuras generaciones de que es lo que estamos haciendo ahora. Quizás para mí, como funcionario, me sería mucho más agradable decir ‘muchachos pesquen olímpicamente el 31 de marzo o a fines de febrero cierra la temporada, no hay ningún problema’, y dejar que pesquen L4 y todos contentos con las bodegas recontra llenas. Pero tenemos esa responsabilidad de tener que cuidar el recurso.
-Con los números de desembarques de langostino que das hasta ahora y mirando los desembarques anuales por especie. La diferencia es abismal con el 2023. De lo que fue noviembre contra noviembre y ahora con lo que decís diciembre contra diciembre.
-Sí, pero además hay otro hay otro paradigma que tenemos que entender y que está cambiando. Nosotros no vamos a poder competir nunca y no corresponde que compitamos en el mundo con volumen. El langostino patagónico es premium, salvaje, que no tiene nada que ver con el langostino de criadero. El vannamei viene creciendo de manera exponencial, como es un langostino de granja, se hace en tierra, se hace una inversión, y cada vez hay más. Entonces, competir con volumen no es negocio, lo que tenemos que competir es con calidad. ‘Sí, señores, nuestro langostino es un langostino mejor, está certificado, y por tal motivo, vale mucho más que el langostino de granja’. Por ese motivo, en los años siguientes, no vamos a tener como variable el hecho de decir ‘pescamos muchísimo más, pescamos más volumen’, sino que ‘pescamos mejor y tenemos un langostino certificado’. Ese es el rumbo del negocio.
-De estas sesenta mil toneladas, ¿ya está hecho el análisis cualitativo? Cómo se distribuye en cuanto a cantidades este volumen que se ha descargado en Chubut.
-La talla predominante fue L2, que es un langostino bueno. En Nación hubo mucho L1, nosotros tuvimos mucho L2 en Rawson, que es un langostino comercial, muy bueno, que supera ampliamente al vannamei de cultivo. Sin embargo, apareció mucho L3, que se parece mucho en tamaño al vannamei, ahí es muy difícil que el cliente lo pueda diferenciar o que quiera pagar un poco más, por eso también hay que tener cuidado porque el L3 vale muy poco. Todo está interrelacionado entre las medidas de precaución biológica, también terminan incidiendo, que si bien no es la intención, con la cuestión comercial.
-En el terreno gremial… hasta aquí parece ser una temporada tranquila, como debiera ser…
-Sí, viene sin grandes saltos, siempre hay tensiones, la pesca tiene seis gremios interrelacionados. Además, es una actividad que a diferencia de otras donde para un gremio se para todo. Por el momento viene sin grandes saltos, siempre con las tensiones normales que puede haber. De todas formas, los gremios lo que pretenden siempre es mejorar la remuneración de sus representados, pero con la buena voluntad de que se trabaje. Entonces, no puedo endilgarles ninguna responsabilidad negativa o crítica. Mientras lo hagan con responsabilidad, me parece perfecto.
-Esa mesa multisectorial que se armó en algún momento, ¿está activa?
-Sí, en realidad las reuniones multisectoriales se hacen habitualmente; es convocar a todos los sectores cuando queremos bajar un mensaje común. Y que no haya dimes y diretes entre otros. No es una mesa que se va a repetir de manera sistemática, sino a medida que sea necesaria. De todas formas, la comunicación que tenemos con los gremios es inmediata. El día de ayer –por el martes- hablé con todos, el viernes estuve reunido también con el SOMU y con el SUPA. Les vamos anticipando las medidas que tomamos. Anticipamos también cómo viene la cuestión comercial. También los gremios tienen que saber que hoy tenemos una situación que es un poco complicada, tenemos plantas con mucho langostino, hay poca demanda en el mundo, y el precio está a la baja. Son cuestiones importantes que los gremios de la pesca lo sepan, porque en base de eso es la decisión que se puede llegar a tomar.
-¿Cuál es la perspectiva del año? Empieza la segunda y última parte de la temporada de langostino, por lo menos de la primera parte del año, y luego cómo se diseña el año en materia pesquera
-La especie que tendremos seguramente como estrella para la temporada que viene es la anchoíta. Nosotros deberíamos pescar muchísima más merluza. Hay una situación que viene desde antes y que se está agravando más que, a mi modo de ver y del de muchos empresarios, es el atraso cambiario importante. Argentina, en dólares, está sumamente cara, con lo cual, a nuestros empresarios, competir con merluza, con otros países, es muy difícil. Por ejemplo, tenemos un cliente muy importante en Brasil donde el real está muy devaluado; nosotros tenemos un peso muy apreciado, y es difícil competir. ¿Qué quiero decir con todo esto? Veo un futuro para la merluza muy complicado, y veo que posiblemente con la anchoíta se pueda hacer algo de actividad contra temporada. Pero los datos no son muy auspiciosos, por lo menos si se mantiene este tipo de cambio.
-¿Hay interés en los armadores y en los gremios?
-Sí, por supuesto que tienen interés de que se trabaje todo el año, pero si la ecuación económica no da, es imposible que se haga. Y es una realidad, es muy difícil competir, es muy que nuestros empresarios puedan competir con el atraso cambiario que hay. Esa es una realidad.
-En ese contexto, hace un tiempo que se ha pedido al Gobierno provincial la declaración de la emergencia pesquera, ¿eso está en agenda? ¿En qué situación quedó aquel pedido de algunas cámaras?
-La verdad es un tema que lo recogimos; nos interesaba, estuvimos trabajándolo para editarlo. No nos resultan útiles las declaraciones porque sí, es decir, ‘vamos a declarar la emergencia pesquera para…’. No, Tienen que haber medidas concretas. Una medida concreta que tomamos fue no aumentar la tasa de extracción que se le cobra a la flota, que fue un ofrecimiento que hizo la provincia cuando se firmó el acuerdo entre CAFACh y Artesanales con el SOMU. Es decir, en parte de ese acuerdo salarial que se hizo, la provincia no aumentaba impuestos, que por ley estaba previsto que todos los años se aumenta lo que se cobra a la flota, al derecho de extracción, en base al valor del pescado. No se aumentó, fue casi un aporte o por lo menos se dejó de percibir 300 millones de pesos. Me parece que es una medida que fue mucho más útil y concreta que hacer declaraciones que tienen solamente sentidos más declarativos que prácticos.