Declaran emergencia en Los Ángeles. Los incendios que vienen azotando Los Ángeles no dan tregua a la urbe estadounidense. Las autoridades locales han declarado una «emergencia sanitaria» en el condado debido a la mala calidad del aire, producto de las cenizas y el humo que cubren la metrópolis.
Por ello, han pedido a los residentes que se mantengan en sus casas y utilicen los aparatos de aire acondicionado para filtrar el aire y hacer que recircule. También les han pedido que utilicen mascarillas faciales si salen al exterior.
La peligrosa combinación de incendios y fuertes vientos ha «degradado gravemente la calidad del aire… lo que plantea riesgos inmediatos y a largo plazo para la salud pública», anunció el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles.
La medida no es la única que han adoptado las autoridades en las últimas horas, pues también han emitido nuevas órdenes de evacuación en zonas cercanas a los seis focos activos de fuego activos.
Funcionarios de la ciudad han anunciado que más de 144.000 personas han recibido órdenes de dejar sus hogares, mientras se reporta que el número de fallecidos ya ha ascendido a once, destruido miles de viviendas y dejado a más de 60.000 personas sin servicio eléctrico.
Cifras astronómicas
Los vecinos de suburbios como Brentwood, Encino, Eaton y Calabasas fueron algunos de los que este sábado recibieron mensajes de las autoridades instándoles a prepararse para desalojar sus hogares y dirigirse a los refugios instalados.
Los estudiantes de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA) también fueron advertido por los directivos de la institución que deben «permanecer alerta y estar listos para evacuar, en caso de que la alerta se extienda a nuestro campus».
Hasta el momento, los incendios forestales han destruido unas 10.000 casas, edificios y locales comerciales, lo cual los ha convertido en los más destructivos en la historia de la ciudad californiana.
Lindsey P Horvath, supervisora del condado de Los Ángeles, anunció que se han abierto nuevos refugios para albergar a las personas que han tenido que abandonar sus hogares.
Asimismo, se ha conocido que debido a la emergencia sanitaria actividades deportivas como la natación en la costa está prohibida, debido a la cantidad de ceniza que hay en la atmosfera.