Crisis ovina en Trelew. El 7 y 8 de febrero, la Sociedad Rural Valle del Chubut será el epicentro del agro en la Patagonia con la realización de la 87° Exposición Ganadera y la 37° Feria del Carnero a Campo. Más que una simple exhibición, el evento representa un termómetro del estado actual del sector, un espacio de intercambio para productores y especialistas y una oportunidad para analizar el presente y futuro de la ganadería ovina en la región.
En diálogo con este medio, el presidente de la Sociedad Rural, Ricardo Irianni, realizó un análisis profundo sobre la situación del campo, marcada por problemas de rentabilidad, crisis de ventas, impacto climático y la necesidad de transformación del sector.
La feria de Trelew se distingue de cualquier otra en el país, especialmente por la modalidad aplicada en la competencia de carneros. “Es la única en la Patagonia donde se esquilan los carneros antes de competir”, explicó Irianni. Esta particularidad permite evaluar la calidad de la lana con mayor precisión, lo que resulta clave en una industria que tiene en la excelencia de su materia prima uno de sus mayores valores.
Sin embargo, la participación de productores ha disminuido notablemente. “Hemos tenido hasta 200 carneros en pie, este año solo siete competirán”, lamentó, reflejando la crisis del sector.
El panorama para el 2025 no es alentador. “Se avisora complicado por un problema de rentabilidad”, advirtió el dirigente ruralista. La falta de demanda internacional mantiene stockeada la lana cosechada el año pasado, generando un impacto económico severo en los productores.
“El ingreso del productor es una vez al año y la falta de ventas impacta fuerte”, explicó, resaltando la necesidad de buscar nuevas estrategias comerciales que permitan una mayor fluidez en las transacciones y una mejor sustentabilidad financiera.
A esta problemática se suman otros factores adversos. “El aumento de predadores reduce la reposición de animales y eso baja la rentabilidad”, agregó el dirigente. La depredación de ganado es una de las grandes preocupaciones de los criadores ovinos en la Patagonia, donde zorros, pumas y perros asilvestrados atacan a los rebaños, generando importantes pérdidas económicas.
Las dificultades económicas y productivas han llevado al cierre de muchos establecimientos rurales. “Tercera y cuarta generación de productores han debido vender sus tierras”, advirtió, quien también destacó que muchos campos han sido adquiridos para proyectos de parques eólicos debido a la imposibilidad de sostener la actividad agropecuaria.
En este contexto, los remates virtuales han surgido como una herramienta que puede aliviar costos operativos. “Permite vender sin gastos de transporte”, destacó el titular de la Sociedad Rural, resaltando la importancia de la tecnología y la digitalización para adaptar el comercio agropecuario a las nuevas condiciones del mercado.
A pesar de los problemas de comercialización, la producción lanera sigue siendo un pilar económico para la región. El 90% de la lana se procesa en Trelew, consolidando a la ciudad como un centro neurálgico del sector textil. En este circuito, Tucumán también juega un rol clave, ya que muchas de las industrias manufactureras dependen de la materia prima proveniente de Chubut.
Con la crisis ovina, la ganadería vacuna ha comenzado a ganar terreno en algunas zonas de la Patagonia. “En algunas regiones de Río Negro, las ovejas fueron reemplazadas por vacas”, señaló Irianni. Esta tendencia también se observa en Chubut, donde la producción de carne vacuna busca consolidarse como una alternativa rentable, publicó #LA17.
Sin embargo, el desafío es grande. Actualmente, la provincia produce solo el 50% de la carne vacuna que consume, lo que abre una gran oportunidad de crecimiento para el sector. “Hay mucho por aprender y mejorar para generar empleo e ingresos genuinos”, remarcó el dirigente rural.
En el marco de la exposición, instituciones como el INTA y el SENASA tendrán un rol fundamental. “Trabajan para asistir a los productores y brindar capacitaciones”, destacó Irianni. El evento contará con jornadas técnicas, capacitaciones y espacios de intercambio, donde los asistentes podrán acceder a información clave para mejorar sus producciones.
Por otro lado, el impacto del cambio climático también ha sido un factor determinante en la producción agropecuaria. En el sur de la provincia, algunos campos han perdido hasta un 30% de sus animales debido a las condiciones extremas del último año.
A pesar de los desafíos, la feria sigue siendo un espacio de encuentro y reivindicación de la actividad rural. “Tenemos la obligación de seguir trabajando por el sector”, sostuvo Iriani.
Este año, la exposición incluirá una competencia de la raza Hereford, donde se premiarán los mejores lotes del Valle del Chubut. Además, el evento tendrá su momento clave el sábado al mediodía, cuando se esquilen los carneros frente al público, una tradición única en la Patagonia.
“Animales de más de 100 kg producen entre 10 y 15 kg de lana”, comentó el dirigente, resaltando la importancia de la esquila como uno de los momentos más esperados del evento.
El futuro del sector dependerá de decisiones estratégicas que permitan mejorar la rentabilidad, aumentar la productividad y garantizar la sustentabilidad del negocio agropecuario. “Hay que cambiar, pero eso no se hace de un día para el otro”, dijo Irianni.