Prevención VPH Argentina 2025. Cada 4 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Concientización del Virus del Papiloma Humano, más conocido como VPH o HPV. Esta jornada crea la oportunidad de reflexionar sobre los logros científicos y médicos alcanzados hasta el momento y los nuevos desafíos para evitar este virus.
La gran preocupación de la comunidad de la salud es que el VPH es considerada como la infección transmisión sexual más frecuente en el último tiempo y esto se debe a que, estadísticamente, cuatro de cada cinco personas la contraerán en algún momento de sus vidas. De los más de 100 tipos identificados, cerca de 40 afectan la zona genital y/o anal.
El HPV se divide en dos grandes categorías: las llamadas “de bajo riesgo”, asociada a lesiones benignas como verrugas y cambios celulares de bajo grado y las de “alto riesgo”, que incluyen aproximadamente 15 tipos diferentes.
El VPH sigue siendo un tema rodeado de mitos y desinformación a pesar de su alta prevalencia en ambos sexos y, por este motivo, es necesario saber que su transmisión ocurre principalmente a través del contacto directo de la piel y la mucosa y que la forma más frecuente es a través del contacto sexual.
En este sentido, es importante destacar que no hay distinción en la propagación entre quienes han tenido múltiples parejas o solo una; basta con un solo contacto para contraerlo y es por eso que se deben hacer chequeos anuales para comprobar o descartar su presencia y, en el caso que así lo requiera, dar con el tratamiento adecuado.
VPH: Qué dicen los expertos
Virginia Verdaguer, directora médica de MSD Argentina, destacó en este sentido que: “Las claves para prevenir la infección por el VPH, son fomentar la conciencia y garantizar el acceso a información clara y precisa sobre su transmisión y métodos de prevención. Como profesionales de la salud, es nuestra responsabilidad enfatizar que una educación sexual integral es un pilar esencial en este proceso.”
Además, remarcó que es un mito que el VPH solamente afecta a las mujeres (aunque sean las que más consultan por molestias y lesiones), ya que también puede prevalecer en los varones, aunque no tenga signos visibles de la infección.
Por otro lado, si bien se estima que los casos de cáncer de cuello de útero (CCU) están vinculados a una infección de VPH, su impacto no se limita a esta enfermedad: también puede provocar otros cánceres en hombres y mujeres, como el de ano, vagina, pene y orofaringe.
En este sentido, según un informe de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación, en Latinoamérica el genotipo VPH 16 es el más prevalente en lesiones cervicales y en casos de CCU, con una prevalencia del 53.2% seguido por el genotipo VPH 18 con una prevalencia de 13.2%.2
Según datos del Observatorio Global del Cáncer, en Argentina, el CCU es el tercer cáncer más frecuente en mujeres y la cuarta causa de mortalidad por cáncer en mujeres jóvenes. Se estima que 4600 personas se diagnostican anualmente con CCU y más de 2200 personas fallecen a causa de esta enfermedad, publicó Canal26.
Cómo prevenir el VPH
Lamentablemente no existe un tratamiento efectivo para eliminar el VPH por completo, pero si hay opciones para poder abordar sus consecuencias dentro de la medicina. Existen dos tipos de prevención:
- Prevención primaria: Es la prevención que se realiza antes de que la persona tenga contacto con el virus. Para ello la educación sexual es crucial debido a que previene muchas enfermedades y embarazos no deseados.
El uso correcto del preservativo reduce el riesgo de transmisión, aunque no brinda una protección total, ya que el virus puede estar en zonas de la piel y/o de las mucosas no protegidas por el látex. Aun así, es una medida importante para la prevención de infecciones de transmisión sexual.
- Prevención secundaria: consiste en chequeos médicos de rutina, como el PAPANICOLAOU (PAP) y el test de VPH, que permiten un diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno de las lesiones.
El test de VPH es una prueba que detecta la presencia de los tipos de virus que pueden causar cáncer de cuello de útero. Su procedimiento es similar al del PAP y está recomendado a partir de los 30 años. En caso de ser positivo, significa que hay VPH en el cuello del útero, y un PAP permitirá evaluar si ha generado lesiones
Por otro lado, cabe destacar que ya se encuentra disponible desde el año 2011 la obligatoriedad de la vacuna contra el VPH dentro del Calendario Nacional de Vacunación es crucial para luchar contra este virus.
En sus inicios, el programa se enfocó en niñas de 11 años, y para el 2017 amplió su alcance a varones de la misma edad, logrando un impacto significativo en la reducción de infecciones. Y de hecho, para quienes no recibieron la vacuna, existe la posibilidad de recuperar el esquema, ya que el Calendario Nacional de Vacunación, contempla la vacunación de mujeres nacidas a partir del año 2000 y varones nacidos desde 2006, hasta los 26 años.
El Programa Nacional de Inmunizaciones, también contempla la vacunación de personas entre 11 y 26 años que pertenezcan a ciertos grupos con inmunocompromiso, personas que viven con VIH, personas trasplantadas y personas con ciertas enfermedades reumatológicas como: lupus eritematoso sistémico (LES), artritis idiopática juvenil (AIJ), enfermedad inflamatoria intestinal (EII), dermatomiositis (DM) o quienes estén recibiendo tratamientos inmunosupresores.
“La prevención del cáncer de cuello uterino debe abordarse de manera integral, combinando educación, vacunación, controles médicos y acceso oportuno a tratamientos adecuados. Contamos con las herramientas para prevenir este cáncer, pero es fundamental que la información llegue a todos y que más personas tomen un rol activo en su salud. La responsabilidad individual y el compromiso con nuestra salud son clave para protegernos a nosotros mismos y a los demás.”, cerró la médica Virginia Verdaguer.