Uranio mineral Chubut. El uranio es el mineral estrella. La explosión de la inteligencia artificial, la relevancia que recuperó la energía nuclear y los cambios en la geopolítica son algunos de los factores que explican el creciente interés mundial por este recurso que ubica a la Patagonia en un nuevo radar. En la actualidad, en la región hay 14 proyectos, de los cuales 8 se ubican en la provincia de Chubut. Y aunque Javier Milei se muestra expectante, los desarrollos todavía están en etapas muy tempranas.
Después de mucho tiempo, el uranio volvió a estar en la agenda. El 20 de diciembre de 2024, con un discurso grandilocuente en la Casa Rosada, Milei presentó el Plan Nuclear Argentino, que prevé el desarrollo de reservas de uranio para cubrir la demanda doméstica y el posicionamiento del país como potencial exportador.
Las condiciones actuales parecen ser perfectas para el uranio o, al menos, para quienes defienden un modelo económico basado en la extracción de minerales. Según un informe publicado por El País en 2024, el costo de este elemento se incrementó en un 400% en los últimos cinco años.
El desastre nuclear de Fukushima de 2011 llevó a que muchos gobiernos y empresas privadas paralizaran el desarrollo de nuevas plantas y en los años que siguieron la producción de uranio comenzó a no ser suficiente para abastecer la demanda. Y si bien la energía nuclear ya había comenzado a recuperar su centralidad, la reciente explosión de la Inteligencia Artificial, con el aumento de energía que exigen sus servidores, convirtió al uranio en un mineral fundamental para los desarrollos tecnológicos.
Además, los cambios en la geopolítica empujan a que las potencias del mundo tengan la intención de no depender de Rusia y Kazajistán, los dos exportadores más grandes de uranio.
En este contexto, el Ejecutivo Nacional apuesta a las reservas de uranio nacionales. Si bien hay desarrollos en provincias como Salta y Mendoza, el fuerte de este mineral está en la Patagonia y, en particular, en Chubut.
En la provincia, el gobernador, Ignacio Torres llevó el tema a una reunión con intendentes y en la última semana comenzaron a hablar en público del potencial económico de la actividad distintos representantes del sector. En el corto plazo, el debate local se enfocará en la ley XVII N° 68, conocida como la Ley 5001 por su nombre anterior.
La normativa ambiental de la provincia prohíbe la actividad en la modalidad a cielo abierto y la utilización de cianuro en los procesos de producción minera. Los defensores del uranio, sostienen que este mineral podría “escaparle” a esa restricción y ser una actividad adecuada a la ley.
Uno por uno, cuáles son los desarrollo de uranio en la Patagonia y en qué etapa están
Según información oficial, en la Patagonia hay 14 proyectos de uranio. Neuquén tiene a Cateos en estado de prospección. En Río Negro, en estado de evaluación económica preliminar, está Amarillo Grande; en estado de exploración inicial, Catriel U ISL; y, en estado de prospección, Kaia y Lucho U. En Santa Cruz hay solo un desarrollo en estado de exploración inicial: el Meseta Sirven U.
Sin dudas, las reservas de uranio en la región destacan a Chubut, que tiene 8 proyectos: Laguna Salada, en estado de evaluación económica preliminar; Cerro Solo, Laguna Colorada y Meseta Central, en estado de exploración avanzada; Arroyo Perdido, en exploración inicial; y Hope, Lago Seco y Sierra Cuadrada en estado de prospección.
Según explicaron desde la secretaría de Minería a ADNSUR, en la información pública que presenta el organismo hay desarrollos que tienen al controlante identificado y otros que no. En la segunda opción se encuentran los proyectos más pequeños que están en manos de personas individuales.
Entre los controlantes que sí están identificados, en la Patagonia aparecen la Comisión Nacional de Energía Atómica -CNEA- (Catriel U ISL, Sierra Cuadrada, Arroyo Perdido, Laguna Colorada y Cerro Solo); las compañías canadienses Jaguar Uranium Corp. (Laguna Salada) y Blue Sky Uranium Corp. (Amarillo Grande); y la firma inglesa UrAmérica Ltd. (Meseta Central).
Ninguno de los proyectos está demasiado avanzado. En minería, la prospección es la primera etapa y hace referencia al momento en el que se busca determinar áreas de posible mineralización con potencial de ser futuras áreas de exploración. Se trata de un proceso que se lleva adelante con actividades poco invasivas como la recolección de muestras de rocas que se analizan en laboratorio o la realización de estudios geofísicos. De los 14 patagónicos, 6 están en este estado.
La segunda etapa, en la que están 3 de los proyectos patagónicos, es la exploración inicial. En este momento, el objetivo es determinar las características geológicas del depósito que fue identificado en la prospección y determinar cuánto mineral de interés hay y cómo está distribuido, tanto en profundidad como en extensión. “En esta etapa los datos recopilados del muestreo aún no son suficientes para estimar la importancia económica del recurso”, explica un glosario de la secretaría de Minería de la Nación.
Una vez definidas las zonas de mayor contenido mineral, se continúa a la etapa de exploración avanzada, el estado en el que están 3 de los proyectos actuales. En este momento se intensifica el número de perforaciones, principalmente con dinamita, para obtener datos más detallados de lo que se encuentra en el subsuelo. Recién en esta instancia se puede tener una primera estimación del recurso analizado.
Los 2 proyectos restantes de la Patagonia están en etapa de evaluación económica preliminar. Este es el momento donde se elabora un estudio preliminar, el PEA según sus siglas en inglés, que establece de manera inicial las reservas que se pueden extraer con beneficios económicos.
El ciclo del proceso minero continúa con las etapas de prefactibilidad, factibilidad, construcción, operación -el momento en el que el comienza producción-, mantenimiento y cierre.
En Argentina, los dos proyectos más avanzados están en Salta y en Mendoza, con Don Otto y Sierra Pintada U, respectivamente, en estado de factibilidad. Sin embargo, incluso en esos casos, todavía faltan inversiones y consenso social para llegar a los beneficios económicos.
Las reservas chubutenses y el debate sobre la 5001
En Chubut, el uranio se vuelve cada vez más atractivo. En un momento en el que la provincia evalúa cómo diversificarse, el gobernador llevó el tema a una reunión con intendentes. El lanzamiento del Plan Nuclear Argentino, además, pone de manifiesto el interés de la Casa Rosada por impulsar la actividad.
La mayor reserva de uranio se encuentra en las tierras chubutenses. En un informe del ministerio de Energía y Minería de 2016 (uno de los últimos datos oficiales disponibles) se explicaba que el consumo para los reactores argentinos a plena potencia (Atucha I, Atucha II y CN Embalse) es de aproximadamente 250 toneladas anuales de uranio. Con la información que había entonces, se concluyó: “Si fuera factible el proyecto Laguna Salada -uno de los 8 que actualmente están en Chubut- se podría abastecer la demanda de los 3 reactores argentinos por 13 años y en caso de incorporarse un cuarto reactor, dicho abastecimiento sería de 9,6 años”.
Torres no es el único que comenzó a plantear los beneficios de la extracción de uranio en reuniones. Esta semana, el presidente de la Federación Empresaria del Chubut (FECH), Carlos Lorenzo, aseguró Radio Chubut a que la provincia “tiene las mismas reservas de uranio que Kazajistán” para explicar el potencial de la actividad y salió a discutir con aquellos que sostienen que la explotación de este mineral está restringida.
En el corazón del debate está la 5001, una norma sancionada en el 2003 y cuyo primer artículo dice: “Prohíbese la actividad minera metalífera en el ámbito de la provincia del Chubut, a partir de la sanción de la presente ley, en la modalidad a cielo abierto y la utilización de cianuro en los procesos de producción minera”.
Según Lorenzo, “la ex ley 5001 no prohíbe la actividad”, sino una metodología que no sería la que se utiliza en la extracción del cianuro. El mismo argumento utilizó por estos días el geólogo chubutense Gerardo Caldera, presidente de la Cámara de Proveedores y Empresarios Mineros (CAPEM). “Se puede explotar sin contradecir la ley 5001”, dijo en Actualidad 2.0. El profesional aseguró que para el uranio existen métodos de extracción que están alineados a la legislación y que ya se utilizan en otros países como Kazajistán.
Además del Plan Nuclear Argentino, en diciembre Milei anunció que se iba a crear el Consejo Nuclear Argentino, un organismo presidido por Damián Reidel e integrado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Defensa, Luis Petri; y el presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Germán Guido Lavalle. Sin embargo, desde aquel anuncio no hubo más actividades públicas.
A pesar de que todavía los proyectos están en etapas muy tempranas, es probable que en el corto plazo haya movimientos. Sin ir más lejos, esta semana se conoció que el empresario Eduardo Eurnekian -un hombre cercano a La Libertad Avanza y ex empleador de Milei- ingresó a la minería de uranio en Río Negro con una inversión de US$160 millones gracias a un acuerdo con Blue Sky Uranium Corp y su subsidiaria nacional Minera Cielo Azul S.A. Hay quienes ya la ven.