Estados Unidos aranceles celulares. El gobierno de Donald Trump eximió de aranceles a los teléfonos celulares, computadoras y otros dispositivos electrónicos, lo que reduce el impacto en los costos de una serie de productos populares de alta tecnología para los consumidores estadounidenses.
La medida, difundida por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, abarca diversos productos electrónicos, como teléfonos celulares y componentes que ingresan a Estados Unidos desde China, sujeta ahora a un arancel adicional del 145%.
Los semiconductores también están excluidos del arancel base del 10% para la mayoría de los socios comerciales.
Según la Organización Mundial del Comercio, en 2024 Estados Unidos importó celulares de China por US$47.000 millones y computadoras por US$41.000 millones, que representan el 40% y el 20% de las importaciones estadounidenses de estos productos respectivamente.
El anuncio del gobierno de Trump surge tras la preocupación de las empresas tecnológicas por el posible aumento del precio de los productos electrónicos para los consumidores estadounidenses, ya que muchos de ellos son fabricados en China.
“El iPhone es el representante por excelencia de una cadena de suministro global”, afirmó Fraser Johnson, profesor de la Ivey Business School en Canadá y experto en la cadena de suministro de Apple al diario The Guardian.
“Un iPhone está fabricado con más de 1000 componentes de todo el mundo, pero la mayoría se ensamblan en China. Apple mantiene en secreto los detalles de su producción, pero los analistas estiman que aproximadamente el 90 % de sus iPhones se ensamblan en el país», sostuvo.
Los anuncios de Trump habían golpeado de lleno a la empresa de Cupertino, en medio de la caída de los mercados y la perspectiva de ventas a la baja. Desde el anuncio del “Día de la Liberación” de Trump el 2 de abril, la compañía perdió más de US$300.000 millones en valor.
Con los aranceles del 145%, los analistas del banco de inversión UBS habían estimado que el precio de un iPhone 16 Pro Max (con 256 GB de almacenamiento) podría aumentar 79%, de 1199 dólares a unos 2150 dólares.
La guerra comercial de Trump apunta a repatriar parte de la producción a Estados Unidos. Pero muchos analistas lo ven imposible. Dan Ives, de la firma financiera Wedbush Securities, describió los aranceles como una “tormenta de precios de categoría 5 para el consumidor estadounidense”.
Según el especialista, “se necesitarían tres años y 30.000 millones de dólares para trasladar incluso el 10% de la cadena de suministro de Apple de Asia a EE. UU., con una interrupción importante en el proceso”. Además, de ser fabricados integralmente en EE.UU., el costo de los dispositivos para los consumidores “se triplicaría”.
Fraser Johnson también apuntó que la economía estadounidense no está preparada para ensamblar celulares. “Carecen de las instalaciones necesarias y de la mano de obra flexible”, afirmó.