Empresa petrolera Vaca Muerta. La petrolera Bentia Energy, liderada por el exministro de Energía Javier Iguacel, puso en marcha su plan de desarrollo en el Clúster Norte de Neuquén, conformado por las áreas Volcán Auca Mahuida, Don Ruiz, Las Manadas y Señal Cerro Bayo.
La compañía asumió la operación de los bloques tras la salida de YPF, en el marco del Plan Andes de desinversión en campos maduros impulsado por la empresa estatal.
El Gobierno de Neuquén aprobó la cesión de los derechos a la unión transitoria de empresas conformada por Bentia (con el 70% de participación) y Sima (30%), una firma especializada en infraestructura energética. La propuesta incluye una inversión estimada de 45 millones de dólares en tres años para sostener la producción convencional, realizar tareas de reparación y puesta en marcha de pozos inactivos, y explorar el potencial no convencional de la formación Vaca Muerta.
“El trabajo inicial va a permitir vencer la curva de declino del campo de convencionales y mantener por un tiempo más o menos prolongado una producción estable”, explicó Iguacel en declaraciones al portal Econojournal.
El plan de trabajo está estructurado en tres fases. La primera consiste en la optimización operativa y reducción de costos. Según Iguacel, se trata de “cambios en la manera de producir, desde cómo manejar la compresión, poner disponibilidad del gas que hoy se está reinyectando, hasta sumar tecnología y cambiar la modalidad de trabajo en el yacimiento”.
La segunda etapa contempla la reactivación de pozos y perforaciones nuevas en áreas con potencial convencional. En total, se prevé intervenir 24 pozos existentes, perforar 11 nuevos pozos y realizar cuatro pozos exploratorios.
La tercera etapa apunta al desarrollo no convencional. Bentia considera que la formación Vaca Muerta está presente en el subsuelo de estas áreas, aunque con particularidades geológicas, como fallas, que podrían requerir una mayor complejidad técnica. “Con tecnología y con mucho trabajo de geología creemos que se puede desarrollar”, señaló Iguacel. Y añadió que el análisis sísmico y el modelado geológico permitirán evaluar la viabilidad de pilotos en un plazo de uno a dos años.
El Clúster Norte actualmente produce unos 2.500 barriles equivalentes de petróleo por día. Bentia estima que, con las reparaciones y perforaciones planificadas, esa cifra podría escalar a 3.500 barriles diarios. A ello se sumaría el eventual aporte del no convencional en caso de que la exploración resulte exitosa.
Iguacel destacó que YPF “hizo un trabajo a conciencia en cuanto a integridad de instalaciones y un muy buen manejo medioambiental”, aunque señaló la presencia de tecnología obsoleta en algunos sistemas de compresión. En esa línea, Bentia reorganizó los servicios de operación y mantenimiento a través de su socio Sima, concentrando tareas que antes estaban distribuidas en ocho contratistas. Además, se prevé incorporar tecnología de telesupervisión y telemedición que ya existía en los bloques pero no se utilizaba de manera integral.
Bentia también espera la aprobación provincial para ingresar al Clúster Neuquén Sur, que incluye tres bloques convencionales en la zona de Plaza Huincul. La definición se encuentra demorada por la extensión de las negociaciones, en las que participaron otros oferentes.
“En el sur tenemos planes similares, primero enfocados en el desarrollo convencional, con la necesidad de ir muy rápido a reactivar pozos”, señaló Iguacel. En este caso, el plan contempla aplicar técnicas utilizadas en el desarrollo de Vaca Muerta, como pozos horizontales de larga extensión, para potenciar la producción de los reservorios convencionales.