Wine Rock 2025. Volvió uno de los festivales boutique más importantes de Mendoza y quien asistió pudo vivir la experiencia multisensorial que mezcla vinos con rock, jazz, blues y un paisaje de ensueños.
En eso está un poco el secreto de este evento, la personalización de cada una de las experiencias es lo que hace sentirse tan exclusivo al público que concurre. C5N tuvo acceso a una charla especial brindada por la sommelier e influencer Agustina de Alba en los viñedos que se encuentran frente a un lago interno de Lomas del Malbec.
En lo que respecta a lo musical, a las 16.30 Chechi de Marcos abrió el imponente escenario Cordillera. Luego fue el turno de Feli Ruiz, un artista nuevo que llegó para aportar frescura al ya instalado género Indie. Más tarde Mateo Sujatovich le puso su impronta al escenario principal y sobre el final casi se anima a arrojarse al público pero se arrepintió al instante.
Luego del show, en una charla exclusiva con C5N, el cantante e Conociendo Rusia reconoció que las condiciones no estaban dadas para saltar. «Me iba a tirar, nunca lo hice y me pareció que era hoy, pero miré y había muchas copas levantadas entre el público. Podría haber terminado en una tragedia», bromeó Mateo al recordar también lo sucedido hace unas semanas atrás con Maxi Trusso en Niceto.
Mientras tanto, los varietales musicales se entremezclaban en el escenario Wine Rock Jazz & Blues en el que se destacaron Lorenzo Thompson y Javier Malosetti en formato trío. Por el lado del Cordillera, la mexicana Julieta Venegas hacía su aparición ya con un atardecer que hubiera hecho emocionar hasta las lágrimas a Claude Monet o al propio Van Gogh. Ya entrada la noche, El Kuelgue le ponía energía al escenario principal con un setlist en el que prevalecieron las canciones de su último disco Hola Precioso.
Con público mayoritariamente local – sobre todo si se tiene en cuenta que la fecha coincidía con la primera jornada del Quilmes Rock en Buenos Aires -, el festival boutique Wine Rock levantó una nueva copa para brindar con su gente y prometió una expansión hacia otros destinos lejos de los viñedos mendocinos.