La nueva era Trump reconfigura el mapa económico global: la debilidad del dólar y el alza del petróleo, impulsadas por desajustes fiscales en Estados Unidos, podrían convertir al shale de la Cuenca Neuquina en una oportunidad estratégica para Argentina.
Oportunidad Vaca Muerta. La reelección de Donald Trump y su regreso a la presidencia de Estados Unidos en enero de 2025 no solo ha generado ruido político. También ha activado alarmas globales, particularmente en torno al dólar, los mercados de deuda soberana y, de forma menos evidente pero no menos crucial, el precio internacional del petróleo. Esta interacción, aunque no siempre lineal, tiene implicancias directas para países como Argentina que, gracias a Vaca Muerta, podría experimentar un renovado impulso como resultado de estos desajustes globales.
Cómo la depreciación del dólar impulsa el precio del crudo
En una reciente columna publicada en Project Syndicate, Desmond Lachman (ex FMI y hoy Senior Fellow en el American Enterprise Institute) alertó sobre el deterioro acelerado de las finanzas públicas de EE.UU. bajo la administración Trump. El llamado “Big, Beautiful Bill” aprobado recientemente, agregará alrededor de 3,4 billones de dólares al déficit fiscal durante la próxima década. Esto, sumado a la presión de la Casa Blanca sobre la FED, ha llevado a una depreciación del dólar de más del 10% en lo que va del año y a una pérdida de confianza en los activos soberanos estadounidenses.
Pero lo que podría parecer un capítulo más del ciclo político estadounidense tiene ramificaciones globales. El dólar, como principal moneda de reserva y de cotización de commodities actúa como variable ancla del sistema financiero internacional. Su debilidad no solo encarece las importaciones en EE.UU., sino que genera efectos de primer y segundo orden sobre el precio de activos reales como el petróleo.
La relación inversa entre dólar y crudo no es nueva. Está documentada en numerosos trabajos empíricos, pero recientemente ha sido explorada con mayor sofisticación en el estudio “Granger predictability of real oil prices by US money and inflation in Markov-switching regimes” (2025), de Cevik, Dibooglu, Gillman y Benk. Este paper aplica modelos MS-VAR (vector autorregresivo con cambios de régimen de Markov) para demostrar que, en contextos de alta volatilidad económica, con crecimiento de la base monetaria (M2) y la generación de inflación subyacente, todas estas variables podrían ser capaces de predecir en parte el comportamiento del precio real del crudo.
Los agentes económicos, al anticipar una pérdida de poder adquisitivo del dólar, reasignan portafolios hacia activos reales como commodities energéticos”.
Gustavo Pérego, director de Abeceb.
Oportunidad Vaca Muerta: el crudo como activo refugio ante la volatilidad del dólar
En síntesis, el modelo muestra que, en regímenes como la situación actual de EE.UU. de alta volatilidad, como los caracterizados por incertidumbre política, desanclaje fiscal y presiones inflacionarias, el petróleo actúa como activo refugio frente al deterioro del valor del dinero. Los agentes económicos, al anticipar una pérdida de poder adquisitivo del dólar, reasignan portafolios hacia activos reales como commodities energéticos. Así, el precio del crudo no sube solo porque se cotiza en dólares, sino porque hay un aumento genuino en la demanda financiera del petróleo como reserva de valor. Este efecto se magnifica si se percibe que las autoridades monetarias han perdido independencia o credibilidad, como también señala Lachman respecto a la intención de Trump de presionar a la Reserva Federal para reducir tasas mientras la inflación permanece elevada.
Además, un dólar más débil reduce el costo relativo del petróleo para el resto de los países, estimulando la demanda global en términos reales. Y si a ello se suma una expansión global del crédito o una reactivación del crecimiento impulsada por políticas fiscales expansivas gracias al futuro déficit fiscal de EEUU, el resultado es una presión aún mayor sobre los precios del crudo. El modelo incorpora estos factores en una dinámica no lineal: la sensibilidad del precio del petróleo a las variables monetarias e inflacionarias varía según el régimen económico, siendo más fuerte cuando hay incertidumbre.
Ahora bien, ¿qué tiene que ver todo esto con Argentina? Mucho. En el mundo petrolero, el precio del crudo es el principal driver de inversión, especialmente en proyectos de shale no convencionales, intensivos en CAPEX y con altos costos de desarrollo inicial. En consecuencia, Vaca Muerta se vuelve más atractiva en un escenario de petróleo caro.
Desorden fiscal norteamericano impulsa oportunidad Vaca Muerta
Así es que el desorden fiscal norteamericano —paradójicamente— podría convertirse en un catalizador positivo para los hidrocarburos argentinos. La debilidad del dólar, el eventual rally del crudo y el renovado interés por activos reales (en un mundo donde los bonos del Tesoro pierden su halo de seguridad) podrían darle a Vaca Muerta un precio global que acelere su desarrollo.
En definitiva, lo que ocurre hoy en Washington tiene eco en Neuquén. Y entender estos vínculos, lejos de ser un ejercicio teórico, permite anticipar oportunidades y prepararse estratégicamente. La geopolítica del desorden que genera la nueva administración Trump puede, si se la observa con rigor, transformarse en ventaja competitiva para quienes estén preparados para actuar.
Fuente: Río Negro