El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, visitó Kiev y reafirmó que el respaldo a Ucrania es “inquebrantable”.
Anunció un acuerdo de seguridad basado en dos pilares: el refuerzo del Ejército ucraniano y los compromisos de Estados Unidos y Europa para disuadir a Rusia de nuevas agresiones. Según Euro News, la alianza trabaja en medidas diplomáticas y militares para impedir que Vladímir Putin vuelva a atacar.
Un pacto con dos pilares estratégicos
Rutte explicó que el acuerdo en discusión contempla apoyo militar sostenido para Ucrania y un marco de compromisos internacionales. El objetivo es garantizar un flujo constante de armamento y asistencia financiera.
“Estamos trabajando para que estas garantías sean tan firmes que Putin nunca vuelva a intentar atacar”, señaló el jefe de la OTAN.
El rol de Estados Unidos y Europa
Tras la reunión multilateral en la Casa Blanca, Rutte aseguró que el presidente estadounidense Donald Trump confirmó la participación activa de su país en las garantías de seguridad. La alianza también evalúa despliegues de tropas extranjeras, aunque aún no hay definiciones concretas sobre qué países aportarían efectivos o inteligencia.
Por su parte, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski insistió en que el pueblo necesita certezas: “Queremos que nuestros hijos y nietos crezcan seguros de que Rusia no nos atacará nuevamente”.
Diplomacia y tensiones con Moscú
La posibilidad de una reunión entre Putin y Zelenski vuelve a estar en agenda, impulsada por la mediación de Trump. Sin embargo, el Kremlin descartó avances inmediatos. El ministro ruso Serguéi Lavrov reiteró que “la agenda no está lista” para un encuentro de alto nivel.
Zelenski acusó a Moscú de bloquear cualquier intento de diálogo, pero reafirmó que Ucrania está dispuesta a negociar en un marco productivo. “Si Rusia no acepta la diplomacia, deben aplicarse sanciones más duras”, advirtió.
La OTAN y sus aliados buscan consolidar un escudo de seguridad duradero para Ucrania, combinando refuerzos militares, compromisos internacionales y presión diplomática sobre Rusia.