El operativo comenzó con una denuncia anónima y terminó con un enfrentamiento violento, disparos y una detención ordenada por la Justicia.
Todo ocurrió durante la tarde del jueves, cuando un vecino alertó a la Comisaría de Cushamen sobre la presencia sospechosa de un Peugeot 206 en la zona de Río Chico. Aportó incluso una fotografía del vehículo. De inmediato, una comitiva policial se dirigió al lugar.
Trato de ahorcar a un policía
De acuerdo con LU17. El vehículo fue localizado a unos 15 kilómetros del casco urbano, en un establecimiento rural. Al llegar, los efectivos observaron desde lejos al rodado y a dos hombres en actitud evasiva. Cuando intentaron identificarlos, ambos salieron al encuentro para obstaculizar la visión hacia el auto, donde los uniformados ya habían advertido un guanaco faenado.
Uno de los hombres, identificado como W.F., admitió haber usado un arma de fuego y accedió a mostrarla. Ingresó a la vivienda y salió con un rifle que dejó sobre el capot del vehículo.
Sin embargo, tanto él como su acompañante se colocaron delante del arma para impedir que fuera inspeccionada. Ante la consulta sobre permisos de caza, tenencia y portación, admitieron no contar con ninguno.
La situación se tensó cuando se les informó que serían trasladados a la comisaría por infringir el artículo 189 bis del Código Penal.
En ese momento, los sujetos reaccionaron con violencia. Ambos se abalanzaron sobre uno de los agentes, tomándolo del cuello e intentando despojarlo de su arma reglamentaria. El efectivo comenzó a asfixiarse mientras sus compañeras intentaban liberar su cuello.
Una de las agentes logró reducir al más joven de los agresores, permitiendo que el sargento se dirigiera al móvil para buscar la escopeta.
En ese instante, W.F. tomó el rifle del capot y apuntó directamente al oficial. Al ver el peligro inminente, el sargento efectuó un disparo con la escopeta hacia las piernas del agresor, quien soltó el arma tras el impacto.
Pese al disparo, ambos agresores volvieron a abalanzarse sobre el policía e intentaron quitarle la escopeta y su pistola reglamentaria.
Gracias a los sistemas de seguridad del armamento, no lograron su objetivo. La situación se mantuvo caótica hasta que una de las agentes disparó al aire para disuadirlos, lo cual finalmente surtió efecto.
Con los agresores reducidos, se procedió a esposar a W.F. y trasladarlo al hospital local por la herida recibida. Más tarde, el Ministerio Público Fiscal dispuso la detención formal de ambos involucrados hasta la audiencia de control. Además, el vehículo fue secuestrado para las pericias correspondientes.