El trader de Wall Street detrás de la línea de fondos que genera divisiones en EE.UU.
Scott Bessent, secretario del Tesoro estadounidense y ex operador de Wall Street, protagoniza un acuerdo financiero que benefició al gobierno de Javier Milei y al ministro Luis Caputo. Su intervención abrió tensiones dentro del trumpismo y generó cuestionamientos sobre la legitimidad del respaldo económico.
Quién es Scott Bessent
Bessent, nacido en Carolina del Sur y educado en Yale, hizo su carrera junto a George Soros. Fue su mano derecha en Londres durante los años 90, participando en apuestas históricas como la contra la libra esterlina en 1992 y la devaluación del yen japonés en 2013, con ganancias de 2.000 millones y 1.200 millones de dólares, respectivamente. Posteriormente lideró el Soros Fund Management hasta 2015 y fundó su propio hedge fund, Key Square Group, al que Soros aportó 2.000 millones de dólares como capital inicial.
En 2025, Trump lo designó jefe de la cartera económica del gabinete republicano y Bessent también asumió la dirección interina del IRS. Es el primer secretario del Tesoro abiertamente gay en un gobierno republicano, casado con el arquitecto John Freeman y padre de dos hijos. Su estilo directo y agresivo provocó tensiones incluso con figuras como Elon Musk, quien lo acusó de ser un “agente de Soros”.
El «salvataje» a Milei y Caputo
Con el mercado cambiario argentino al borde del colapso y la presión de las elecciones del 26 de octubre, Bessent activó una línea de swap por 20 mil millones de dólares con el Banco Central argentino y la opción de que el Tesoro adquiera bonos en dólares de la deuda soberana.
El comunicado oficial, según informó Perfil, combinó lenguaje financiero con narrativa geopolítica, destacando la consolidación fiscal, liberalización de precios y la supuesta derrota de “especuladores con objetivos políticos”.
Relación natural con Luis Caputo
El ministro de Economía argentino encontró en Bessent un interlocutor natural: ambos ex traders de JP Morgan y Deutsche Bank comparten visión de mercado, cortoplacismo y tolerancia al riesgo. La operación, calificada por el Wall Street Journal como un “rescate” del gobierno de Milei, se cerró en tiempo récord, pero genera interrogantes sobre su legitimidad en Estados Unidos y Argentina.