El Estado logra rollover superior al 130 % y despeja presiones de liquidez.
El Tesoro adjudicó $7,34 billones y renovó todos los vencimientos con rollover 130 %. En la última licitación de deuda doméstica, el Tesoro adjudicó $7,339 billones, recibiendo ofertas por $7,738 billones, lo que representa un rollover del 130,20 % sobre los vencimientos esperados. El financiamiento neto ascenderá así a $1,708 billones, que ingresarán a la cuenta del Tesoro en el BCRA.
Detalles de la operación de deuda
Se operaron múltiples instrumentos:
- Lecap / Boncap: se colocaron $1,491 billones al 28/11/25 a 3,63 % TEM, y $1,489 billones al 30/01/26 a 4,16 % TEM, entre otros plazos.
- Bonos vinculados al dólar (dólar-linked): demandas fuertes en emisiones para el 31/10/25 y 28/11/25.
La demanda por los bonos ligados al dólar fue un punto destacado, dado que en rondas anteriores muchas de esas emisiones habían quedado vacantes o desiertas.
Contexto cambiario y reservas
El resultado financiero de la licitación coincide con fuertes intervenciones del Tesoro en el mercado de cambios: se evidenció una recuperación de reservas por casi USD 1.889 millones, elevando el stock a USD 41.238 millones, el máximo desde fines de agosto. Este movimiento refleja que el Tesoro intervino para absorber dólares liquidados por el agro tras la eliminación temporal de las retenciones.
La puesta en marcha del nuevo control cambiario —que obliga a un lapso de 90 días sin operar entre dólar oficial y mercados financieros— también influyó en la rueda financiera, generando ajustes en los instrumentos de deuda y en el comportamiento de los inversores locales.
Implicancias y riesgos
Con esta licitación, Argentina logra amortiguar el estrés de vencimientos inmediatos y cubrir la totalidad de la deuda que debía enfrentar en los próximos días. No obstante, dependerá del clima cambiario y del comportamiento de los mercados si esta estrategia resulta sostenible en el tiempo.
El desafío futuro radica en combinar el financiamiento, las intervenciones cambiarias y la confianza del mercado para evitar que se reactive la presión sobre la tasa de cambio.