Milei y su equipo trabajan para recomponer la gobernabilidad en medio de conflictos internos
La interna dentro del Gobierno de Javier Milei alcanzó su pico más alto, mientras la Casa Rosada se prepara para ampliar la gobernabilidad del oficialismo después de octubre. La prioridad, según afirman desde la mesa chica, es resolver los cortocircuitos internos antes de encarar nuevas etapas políticas y económicas.
Apoyo histórico de Estados Unidos y presión política
El Gobierno recibió un espaldarazo sin precedentes de la Casa Blanca, en medio del peor vendaval de la administración Milei. El Banco Central había vendido más de USD 1.000 millones en días recientes, y la apertura del mercado del lunes amenazaba con un escenario igualmente desalentador de no producirse un cambio de expectativas, según Infobae.
Durante el fin de semana, se barajaron medidas económicas utópicas para la doctrina libertaria, distintas al acuerdo final alcanzado con el Tesoro. La diplomacia, la pata técnico-económica y los canales discretos de la Casa Rosada con el Partido Republicano y Donald Trump desbloquearon una de las operaciones más complejas de la gestión.
Negociaciones clave y cónclave en Hacienda
El domingo por la noche, un cónclave en el Palacio de Hacienda reunió al equipo del ministro Luis Caputo, con José Luis Daza y Santiago Bausilli, en diálogo directo con Scott Bessent. Además, el asesor presidencial Santiago Caputo coordinó negociaciones informales, incluso en Estados Unidos.
Hasta la tarde noche del domingo, no había señales claras sobre la publicación de Bessent. Cerca de la medianoche, Estados Unidos solicitó un informe con escenarios mínimos y máximos sobre cómo quedaría el Congreso tras el recambio legislativo, reforzando la centralidad del factor político. El informe fue enviado horas más tarde y el espaldarazo finalizó de manera más contundente de lo previsto.
Nueva etapa política y respaldo financiero
Estados Unidos observa a Argentina como socio geopolítico estratégico, vigilando la presencia de China y el acceso a materias primas críticas como uranio, litio y tierras raras.
El Gobierno de Milei mostró disposición al diálogo. Aunque no se definió una cifra exacta, el secretario del Tesoro estadounidense indicó un posible respaldo financiero de USD 20.000 millones, parte del cual podría destinarse a cancelar el swap con China.
No obstante, tres fuentes de las negociaciones coincidieron en que la solicitud central de Estados Unidos fue “un mayor control político en el Congreso”. “Scott Bessent me dijo que trabajemos en la gobernabilidad”, afirmó el ministro de Economía en TN, subrayando que lo económico y lo político son dos caras de la misma moneda.
Desafíos internos y necesidad de amplitud política
Dentro de la Casa Rosada, se reconoce que La Libertad Avanza no contará con los legisladores suficientes para aprobar rápidamente las reformas de segunda generación de Milei. La solución, según los libertarios, será un pragmatismo político y la construcción de una base amplia que contemple a gobernadores y legisladores nacionales.
Se discute la posibilidad de lograr apoyo de 12 a 16 gobernadores, aunque los incentivos para colaborar son limitados en medio del escenario electoral. Al mismo tiempo, se mantienen negociaciones con legisladores y jefes partidarios para consolidar la gobernabilidad después de octubre.