El ministro confirmó adquisición por USD 1.345 millones y justificó controles cruzados para “cortar un kiosco” de arbitraje entre mercados
Luis Caputo, al frente de la cartera económica, confirmó que el Tesoro adquirió USD 1.345 millones en divisas y defendió la nueva restricción cambiaria implementada por el BCRA, que impide que quienes compren dólar oficial operen en los mercados financieros por 90 días. El funcionario argumentó que el objetivo es limitar arbitrajes especulativos y fortalecer las reservas.
Justificación de la medida y efecto sobre el “rulo”
Caputo sostuvo que la restricción busca frenar un mecanismo especulativo: “se cortó un kiosco de unos pocos que arbitraban los dos mercados”, aludiendo a unas 20 personas que operaban entre el dólar oficial y el CCL o MEP. Explicó que la iniciativa “favorece a los argentinos” porque permite que el Tesoro recompre más divisas del agro: “ayer sólo compramos el 25 %; hoy alcanzamos el 77 %”, ejemplificó.
Añadió que, sin esta medida, los dólares liquidables se desvían a mercados paralelos. Con el mecanismo vigente, los dólares ingresados por el agro no pueden ser inmediatamente reciclados hacia los segmentos financieros, lo cual, según él, fortalece tanto el balance del BCRA como la estructura financiera del Estado.
Alcance de la restricción cambiaria cruzada
La nueva normativa del BCRA, plasmada en la Comunicación A 8336, se activa desde el 26 de septiembre: toda persona humana o jurídica que adquiera dólar oficial deberá firmar una declaración jurada comprometiéndose a no operar en dólares financieros por 90 días. De igual modo, quien compre en los mercados financieros tampoco podrá utilizar el oficial en ese lapso.
Caputo aclaró que la medida no imposibilita que las personas adquieran dólares para ahorro, siempre que sus condiciones patrimoniales lo permitan, pero les restringe su ingreso simultáneo al mercado financiero. El propósito explícito es desactivar arbitrajes entre mercados.
Impacto en el Tesoro y mercado de deuda
Para reforzar su argumento, Caputo destacó el éxito de una reciente licitación del Tesoro, en la que se captaron $1,8 billones adicionales. Según él, esa cifra evidencia que esos pesos no están siendo absorbidos por demanda para dolarización, sino destinados al mercado interno y a la deuda.
Asimismo, mencionó que la medida deberá mantenerse activa en los próximos días, especialmente mientras continúan las liquidaciones del agro, para preservar estabilidad cambiaria y elevar las reservas del BCRA.
Críticas y resistencias esperadas
Si bien el Ejecutivo presenta la restricción cruzada como una solución técnica para atajar arbitrajes, no escapan las posibles objeciones políticas y legales. Sectores del mercado, productores rurales y entidades financieras podrían cuestionar su efecto sobre la libertad cambiaria, la eficiencia del mercado y la confianza en las normativas macroeconómicas.
Según información de C5N, el esquema recién lanzado será un terreno de disputa: la aplicación efectiva, el control judicial y la reacción de actores afectados marcarán su viabilidad. La exigencia pasa a los próximos días, cuando el Tesoro y el BCRA queden bajo la lupa por cómo se ejecute esta nueva estructura de regulación cambiaria.