Sin señal, sin gas y sin ruido urbano, este paraje ofrece una experiencia única frente al mar, entre historia, surf y silencio.
A 336 kilómetros de Comodoro Rivadavia, en el sur de Chubut, se encuentra Cabo Raso, un paraje costero que fue fundado a fines del siglo XIX y abandonado en los años 60. Hoy, sin energía eléctrica, gas ni señal de teléfono o internet, se convirtió en un refugio natural para quienes buscan desconectarse del mundo.
Según relató ADNSUR, hace 18 años Eliane Fernández y Eduardo González decidieron instalarse en el lugar y restaurar las construcciones originales. Hoy son los únicos pobladores y ofrecen el único alojamiento de la zona, manteniendo la esencia del pueblo original.
Alojamiento rústico y frente al mar
El Cabo ofrece opciones para todos los perfiles de viajeros:
- Casas I y II / Cubil Felino: frente al mar, para grupos de 2 a 6 personas. Precios entre $85.000 y $150.000 por noche.
- Rancho Aparte / Refugio: estilo rústico, baño seco compartido, calefacción a leña. $80.000 por noche.
- Ñandú: colectivo transformado en espacio compartido con vista al mar. Capacidad: 7 personas. $20.000 por persona por noche.
- Urdiña: espacio individual con baño privado exterior y cocina. $45.000 por noche.
- Camping Tamariscos: parcelas agrestes con fogones y baño seco compartido. $8.000 por persona por noche.
No hay heladeras, por lo que se recomienda llevar conservadora con hielo. Las reservas se gestionan previamente con Vanesa, una empleada administrativa que opera desde otro lugar.
Actividades y conexión con lo esencial
Cabo Raso no solo ofrece descanso, sino también una experiencia profunda con la naturaleza y la historia:
- Caminatas, natación y surf en la playa virgen
- Pesca y cocina con productos frescos
- Lectura y contemplación
- Visitas al antiguo búnker misilístico y al cementerio
- Avistamiento de lobos y elefantes marinos a 8 km
- Clases de yoga, meditación y muestras de arte en la hostería
El surf es una de las actividades más destacadas. Jashua, profesor de la Escuela de Surf de Playa Unión, lo usa como escenario para enseñar: “Allá no estás mirando el celular. Estás con vos, con el agua, con el momento”, explicó.
Cómo llegar
Desde Comodoro, se toma la Ruta Nacional N.º 3 hasta la entrada a Camarones. Desde allí, son 80 km de ripio, transitable pero con precaución. El camino es parte de la experiencia: llegar al Cabo es entrar en otra dimensión.
Cabo Raso es más que un destino turístico: es una joya escondida que resiste al olvido, donde el tiempo se detuvo y la naturaleza marca el ritmo. Un lugar para reconectar con lo esencial y vivir el mar en su estado más puro.




