Un informe de la Universidad Austral muestra que la confianza del sector agropecuario cayó 2,4% y la inversión en maquinaria y ganado se desplomó casi 60%.
El sector agropecuario argentino atraviesa un momento de prudencia y repliegue político. Según el Ag Barometer Austral de septiembre-octubre 2025, elaborado por la Universidad Austral y Data Partners, la confianza de los productores en la gestión del Gobierno bajó 2,4% en el último bimestre, ubicándose en 124 puntos. Aunque el ánimo general sigue siendo positivo, los datos reflejan un enfriamiento de las expectativas frente al contexto electoral y económico del país, según informó Ámbito.
Caída en la confianza y señales de cautela
El informe revela una tendencia descendente en la percepción del campo hacia la gestión oficial, acentuada desde fines de 2024. En la comparación interanual, la baja alcanza el 6%, con un deterioro del 17% en las condiciones presentes.
Los investigadores Carlos Steiger, Dante Romano, Pablo Mac Clay y Silvia Novaira explicaron que, si bien los productores mantienen expectativas positivas sobre el futuro, la coyuntura actual se percibe más complicada por factores económicos y políticos.
La inversión se derrumba y preocupa al sector
Uno de los datos más alarmantes del relevamiento es la caída del 59% en la inversión en activos fijos desde fines de 2024.
El 68% de los productores considera que no es un buen momento para invertir en maquinaria, infraestructura o vientres ganaderos, frente al 53% que opinaba igual hace un año.
El estudio atribuye la retracción al deterioro macroeconómico, la suba de tasas de interés y la incertidumbre cambiaria. “Las tasas han llegado a niveles astronómicos, afectando el consumo y la inversión”, advierte el documento.
Esta falta de inversión, señala el informe, “no solo impacta en la actividad de corto plazo, sino que compromete la productividad y el crecimiento del sector en el mediano y largo plazo”.
Producción agrícola en alza pese al contexto
A pesar del clima de cautela, la campaña 2025/26 muestra señales alentadoras. Según la Bolsa de Cereales, el área sembrada crecería 1,9%, alcanzando una producción estimada de 142,6 millones de toneladas, una de las más altas de la historia reciente.
El aumento se explicaría por la expansión de trigo y maíz, en detrimento de la soja, consolidando una estructura productiva más diversificada.
Ganadería: el rubro más sólido del agro
El segmento ganadero mantiene márgenes positivos y se consolida como el más rentable del campo.
El 89% de los productores califica la rentabilidad de la cría como buena o muy buena, mientras que 82% opina lo mismo de la recría y 81% de la invernada a pasto.
El Índice Ternero del Rosgan se ubicó en octubre cerca de sus máximos históricos, impulsado por precios internacionales firmes y una oferta bovina limitada. Sin embargo, el informe advierte que sin incentivos e infraestructura adecuada, este impulso podría frenarse.
Política e incertidumbre: el agro en modo espera
El clima electoral también influye en las percepciones del campo. A días de las elecciones legislativas, el 47% de los productores cree que La Libertad Avanza podría revertir su derrota en Buenos Aires, mientras que el 53% no lo considera probable.
El 84% de los encuestados teme un retorno del populismo en las presidenciales de 2027, escenario asociado a déficit fiscal, controles cambiarios y mayores retenciones.
A pesar de ello, el 93% de los productores mantiene expectativas positivas a cinco años, confiando en las “excelentes perspectivas de los mercados internacionales” y la “fortaleza estructural del sistema productivo argentino”.
Un futuro con optimismo prudente
El agro argentino enfrenta un presente de precaución y análisis, pero con la mirada puesta en un horizonte favorable. Si el contexto político y económico logra estabilizarse, el potencial del sector podría consolidarse como motor del crecimiento nacional.




