La compañía estatal mantiene su liderazgo pese a una leve caída en la producción
Vaca Muerta continúa siendo el epicentro de la producción gasífera en Argentina, y YPF consolida su posición como la empresa líder del sector energético nacional. En septiembre de 2025, la petrolera dirigida por Horacio Marín alcanzó una producción de 31,42 millones de metros cúbicos diarios (m3/d), lo que representa casi el 59% del total de gas producido en el país, según datos oficiales de la Secretaría de Energía citados por La17.
Vaca Muerta, el corazón energético del país
El área de Vaca Muerta, dentro de la Cuenca Neuquina, aportó 18,45 millones de m3/d, consolidando su rol como fuente clave para el abastecimiento nacional.
Aunque se registró una baja del 9,46% respecto de agosto y una caída interanual del 10,31%, el yacimiento sigue siendo el principal motor de la producción gasífera de YPF.
El descenso se explica, principalmente, por la reducción en los recursos no convencionales. El shale gas, núcleo del crecimiento reciente de la empresa, cayó 12,8% respecto al mes anterior, mientras que el tight gas mostró una merma más leve del 5,1%.
La Cuenca Neuquina, epicentro de la producción
Pese a las fluctuaciones, la Cuenca Neuquina mantiene su liderazgo como la principal fuente de gas del país. Con 29,27 millones de m3/d, representa el 93,16% de la producción de YPF.
En comparación, otras regiones como el Golfo San Jorge o la Cuenca Austral aportan volúmenes menores, reforzando el peso estratégico de la Neuquina en la estructura productiva nacional.
Proyecciones y desafíos hacia 2026
Las estimaciones indican que 2026 será un año de consolidación para YPF. Se prevé un crecimiento del 22% interanual en las etapas de fractura dentro de la Cuenca Neuquina, alcanzando las 28.000 operaciones.
De ese total, YPF será responsable de 13.600 fracturas, equivalente al 48,5% de toda la actividad. Este aumento ratifica la apuesta de la compañía por la expansión del gas no convencional, clave para sostener el autoabastecimiento energético del país.
El futuro de Vaca Muerta seguirá ligado a la capacidad de la empresa estatal de mantener la eficiencia productiva y adaptarse a las variaciones del mercado, reforzando su papel como motor de la industria gasífera argentina.




