Se trata de una encuesta de salida que permite estimar tendencias antes del escrutinio oficial. Solo se difunde una vez cerradas las mesas.
La encuesta de boca de urna se realiza a la salida de los centros de votación y permite estimar las tendencias electorales antes del conteo oficial. Aunque no tiene validez jurídica, despierta gran interés público por su capacidad de anticipar resultados.
Según explicaron desde Clarín, “el boca de urna es un sondeo post-electoral que pregunta a cada votante por el candidato o la lista que eligió minutos antes”. Su objetivo es captar la intención real de voto ya manifestada.
Cómo se realiza: muestra, anonimato y cobertura
Para garantizar representatividad, los encuestadores aplican un muestreo por estratos, considerando sexo, edad y nivel socioeconómico, lo que permite aproximarse a la composición del padrón.
Las respuestas se recolectan de forma anónima, mediante sobres o dispositivos electrónicos, para que el votante no se sienta observado ni condicionado.
Además, se seleccionan mesas en zonas urbanas y rurales de todo el país, con el fin de evitar sesgos geográficos.
¿Para qué sirve el boca de urna?
Aunque no reemplaza al escrutinio oficial, el boca de urna cumple varias funciones clave:
- Reduce la incertidumbre: ofrece proyecciones tempranas que bajan la ansiedad del cierre electoral
- Guía la cobertura periodística: permite contextualizar discursos de victoria o espera
- Orienta a los partidos: los equipos de campaña ajustan sus estrategias nocturnas según las tendencias
- Herramienta académica: politólogos y sociólogos analizan la relación entre intención declarada y voto real
Restricciones legales y difusión
La veda electoral prohíbe difundir resultados de boca de urna antes del cierre de las mesas. Esta restricción busca evitar que los datos influyan en quienes aún no votaron.
Por eso, el público suele conocer estos números apenas termina la jornada electoral, y los analistas recomiendan leerlos con cautela, ya que no sustituyen el escrutinio provisorio oficial.
En las elecciones 2025, las consultoras volverán a desplegar equipos en todo el país para realizar encuestas de salida. Aunque no tienen peso legal, el boca de urna sigue siendo un termómetro político que marca el pulso de la jornada. Fuente: Clarín.