La extradición de Federico “Fred” Machado a Estados Unidos marca un hito en la lucha contra el narcotráfico y el lavado de dinero.
Federico “Fred” Machado será extraditado desde Argentina a Estados Unidos el próximo 5 de noviembre, según informó el Chaco Día por Día. La decisión fue comunicada por Interpol a la justicia federal de Neuquén.
El empresario será transportado en un vuelo de línea que partirá del Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Hasta entonces, Machado permanecerá detenido en una delegación de la Policía Federal en Viedma, antes de ser trasladado a Buenos Aires para abordar el vuelo.
Antecedentes judiciales
Machado fue detenido en Viedma en abril de 2021 tras un pedido de extradición por parte de Estados Unidos. En 2022, el juez federal de Neuquén Gustavo Villanueva ordenó su extradición.
La Justicia estadounidense confirmó que los casi cinco años de detención de Machado, incluyendo la prisión domiciliaria, serán computados en caso de una eventual condena.
Autorización presidencial y operativo policial
Esta semana, el presidente Javier Milei firmó el decreto que autoriza la extradición, dando el paso final en un proceso judicial que llevaba más de cuatro años.
Machado fue arrestado la semana pasada en una chacra en las afueras de la capital rionegrina, donde cumplía prisión domiciliaria. La Policía Federal realizó un importante operativo para trasladarlo a dependencias de seguridad, desde donde será llevado a Buenos Aires antes de su viaje.
Cargos que enfrenta Machado en Estados Unidos
En su llegada a Estados Unidos, Machado enfrentará cinco cargos graves, entre ellos:
- Asociación para distribuir cocaína
- Conspiración para lavar dinero
- Fraude electrónico
Vínculos políticos y escándalo mediático
La historia judicial de Machado incluye un capítulo político significativo debido a sus vínculos con José Luis Espert, los cuales generaron uno de los mayores escándalos durante la campaña legislativa argentina.
Impacto de la extradición
La extradición de Federico “Fred” Machado representa un hito en la cooperación internacional contra el crimen organizado, reforzando los mecanismos judiciales para combatir el narcotráfico, el lavado de dinero y el fraude electrónico. Este paso también subraya la capacidad del sistema judicial argentino para coordinarse con Estados Unidos en procesos complejos de extradición.