Presupuesto 2026: el Congreso exige revisar los fondos sociales.
Legisladores y funcionarios del Gobierno de Javier Milei iniciaron una tensa negociación por el Presupuesto 2026, marcada por los reclamos sobre jubilaciones, salud y educación.
Debate cerrado entre diputados y funcionarios libertarios
Este lunes, en la Presidencia de la Cámara de Diputados, se realizó una reunión a puertas cerradas para discutir los puntos más polémicos del proyecto de Presupuesto 2026.
Participaron el presidente del cuerpo legislativo, Martín Menem; el titular de la comisión de Presupuesto, Alberto “Bertie” Benegas Lynch; el secretario de Hacienda, Carlos Guberman; y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, en representación del Ejecutivo.
También asistieron los diputados Nicolás Massot y Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Federal); Daiana Fernández Morlero y Silvana Giúdici (PRO); Eduardo Falcone (Desarrollo); Pablo Juliano y Manuel Aguirre (Democracia para Siempre); Martín Tetaz, Pamela Verasay y Karina Banfi (UCR); Manuel Garrido (Por Santa Cruz); y Pablo Cervi (Liga del Interior).
Hasta el mediodía, no se conocieron detalles sobre los resultados del encuentro. Sin embargo, se supo que el bloque de Unión por la Patria (UxP) decidió no participar. Su presidente, Germán Martínez, afirmó que las discusiones “solo deben darse en las reuniones formales de comisión”.
Los puntos más conflictivos del Presupuesto 2026
Según informó Crónica, las mayores diferencias entre oficialistas y dialoguistas giran en torno a los fondos destinados a jubilados, educación, salud y obras públicas.
El Gobierno libertario insiste en mantener el equilibrio fiscal, asegurando que el 85% de los recursos del proyecto ya tienen asignación específica a gastos sociales, lo que deja poco margen para modificaciones.
El proyecto oficial contempla:
- Un crecimiento económico del 5% del PBI.
- Una inflación del 10,1% anual.
- Un dólar a $1.423 en diciembre de 2026.
- Aumentos del 10,6% en exportaciones y del 11% en importaciones.
- Gastos totales de 148 billones de pesos.
- Un superávit primario de 2 billones.
También prevé incrementos en jubilaciones, discapacidad, educación y salud, aunque la oposición considera que las subas son insuficientes para compensar los atrasos acumulados. En ese sentido, varios bloques reclaman que se reactive la Ley de Financiamiento Educativo, que garantiza que el 6% del PBI se destine al sistema educativo.
Mientras el oficialismo busca aprobar el Presupuesto 2026 sin comprometer su meta de equilibrio fiscal, los bloques opositores presionan para aumentar los fondos sociales y garantizar la sostenibilidad del sistema educativo y jubilatorio. La discusión promete extenderse durante las próximas semanas en el Congreso.