El conflicto entre la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) continúa intensificándose, y los trabajadores del sector no descartan extender las medidas de fuerza a los vuelos comerciales de pasajeros si no hay respuestas a sus reclamos.
Por el momento, las acciones se concentran en el transporte de carga, pero la tensión crece de cara al próximo fin de semana largo.
Medidas que impactan en la aviación de carga
El cronograma de paros escalonados anunciado por ATEPSA para noviembre incluye jornadas clave, entre ellas el 21 y el 24 de este mes, en las que podrían verse comprometidas las operaciones aerocomerciales.
Las protestas se desarrollan principalmente durante la franja nocturna —entre las 22:00 y las 06:00—, con la instrucción de no autorizar despegues ni recibir planes de vuelo de aeronaves dedicadas exclusivamente al transporte de carga.
El sindicato, que agrupa a más de mil trabajadores esenciales para la seguridad aérea, denuncia el incumplimiento de acuerdos laborales y paritarios por parte de la EANA, organismo dependiente del Estado Nacional.
La información fue difundida originalmente por Canal 12 Web.
Efectos sobre la cadena logística nacional
Las restricciones ya están provocando demoras en la logística de productos perecederos y de alto valor que dependen de la rapidez del transporte aéreo.
Empresas exportadoras e importadoras reportan dificultades para cumplir con plazos de entrega, lo que podría derivar en pérdidas económicas si la medida se extiende.
Según comunicó ATEPSA, las acciones buscan “evitar afectar las operaciones de pasajeros”, aunque responsabilizan a la falta de gestión de EANA por “agravar el conflicto” y no convocar a instancias de diálogo efectivas.
Posible agravamiento del conflicto
Mañana se llevará a cabo un plenario nacional de delegados del gremio, donde se definirá si se profundizan las medidas ante la falta de respuestas.
Los controladores advirtieron que, de no cumplirse los compromisos asumidos, podrían ampliar los horarios de paro o incluso incluir a los vuelos comerciales dentro de las restricciones.
El posible avance de la protesta preocupa tanto a las aerolíneas como a los viajeros, que temen complicaciones justo antes del próximo fin de semana largo.




