La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó un recurso de la defensa de Lázaro Báez y confirmó la participación de la Unidad de Información Financiera como querellante en la causa por lavado de activos.
El fallo judicial consolida la posición del organismo que preside Paul Starc en la investigación conocida como «La Ruta del Dinero K», despejando las dudas sobre su legitimación activa en el proceso. Según informó la Agencia Noticias Argentinas, la decisión brinda estabilidad procesal a una causa de enorme trascendencia pública.
El rechazo al recurso de la defensa
La Sala IV consideró que los cuestionamientos de la defensa de Lázaro Báez «carecían de sustenso jurídico» y declaró inadmisible el recurso presentado. El tribunal entendió que la resolución apelada no constituía una sentencia definitiva ni equiparable, validando así la participación de la UIF desde el inicio de la investigación. Paul Starc destacó que el fallo «despejó toda duda sobre nuestra permanencia en el expediente», reforzando la seguridad jurídica en las actuaciones del organismo.
El fortalecimiento del rol de la UIF
El presidente del organismo subrayó que la decisión judicial «reafirma la relevancia institucional del trabajo que venimos desarrollando en materia de lavado de activos». Starc enfatizó que cuando la intervención de la UIF como querellante es admitida, «se fortalece la investigación y se potencia la calidad del debate probatorio», gracias al aporte de análisis técnico y conocimiento experto que caracteriza al organismo.
Implicancias para la causa y el sistema penal
La ratificación preserva la validez de todas las actuaciones realizadas por la UIF en el expediente y consolida la articulación con el Ministerio Público Fiscal. Starc remarcó el compromiso institucional de continuar trabajando «con rigor técnico, independencia y cooperación interinstitucional», destacando que el fallo fortalece el rol de la inteligencia financiera dentro del sistema penal argentino en investigaciones complejas.
Esta decisión judicial marca un precedente significativo para la participación de la UIF en causas de alto impacto, asegurando la continuidad de su labor técnica en una investigación que sigue revelando los mecanismos de lavado de activos durante gobiernos anteriores y reforzando la transparencia en el sistema financiero.




