Los persistentes y nauseabundos olores que afectaban a vecinos y comerciantes en el corazón de Trelew encontraron respuesta esta mañana.
Ante los reiterados reclamos, la Cooperativa de Servicios de la ciudad movilizó un camión desobstructor hacia la céntrica calle 9 de Julio para solucionar el problema en la red cloacal.
La intervención en la calle 9 de Julio
Según informó el medio EL CHUBUT, la mañana de este miércoles amaneció con el trabajo de personal especializado en el principal eje comercial de la ciudad. El equipo operó con un camión desobstructor específico para limpieza de cañerías, con el objetivo de destapar los conductos cloacales que generaban la obstrucción. La acción se concentró en el tramo comprendido entre las calles Pellegrini y Belgrano, un área de alta concentración de comercios y bancos, donde los olores se habían vuelto más intensos.
Reclamos vecinales que activaron la solución
Gracias a la presión constante de los residentes, la medida no se hizo esperar. Cabe destacar que los vecinos llevaban tiempo reportando las pestilencias como un problema frecuente, el cual, además de afectar su calidad de vida, perjudicaba el normal desarrollo de las actividades comerciales en pleno centro. Posteriormente, las quejas se canalizaron a través del WhatsApp del medio, donde los ciudadanos no solo se quejaron, sino que también enviaron fotografías que detallaban los puntos críticos en los que el olor a cloaca se volvía insoportable. En definitiva, esta comunicación directa y con evidencia visual resultó ser vital para demostrar la urgencia del caso ante las autoridades.
Una respuesta efectiva a un problema persistente
Gracias a la rápida actuación de la Cooperativa de Servicios de Trelew, finalmente se logró descomprimir una situación que se había vuelto cotidiana para los vecinos. Cabe señalar que, si bien estos trabajos de desobstrucción representan una solución puntual, también ponen de relieve una necesidad constante: la importancia crucial de implementar un mantenimiento preventivo en la red de alcantarillado, especialmente en zonas de alto tránsito. En consecuencia, esta intervención no solo fue urgente, sino que devolvió la normalidad al área central. Como resultado, tanto los residentes como los comerciantes pueden ahora desarrollar sus actividades diarias sin verse afectados por la persistente molestia de los fuertes olores.




