Un juicio que revela una trama oculta: confesiones, coimas y una bóveda en El Calafate.
La novena audiencia del juicio por los cuadernos de las coimas volvió a exponer este jueves un esquema de corrupción que, según los arrepentidos, involucró a funcionarios, empresarios y un sistema aceitado de retornos en la obra pública. Declaraciones de Ernesto Clarens y José López volvieron a poner bajo la lupa a Cristina Fernández de Kirchner y a quienes integraron el Ministerio de Planificación.
La información se extrajo según informó Infobae.
El avance del juicio y el eje en “La Camarita”
El Tribunal Oral Federal N.º 7 retomó la lectura de las acusaciones del expediente paralelo que investiga la cartelización de la obra pública, conocido como “La Camarita”. Allí se detallan 420 páginas de cargos, pagos, pruebas y confesiones que buscan reconstruir cómo se distribuían licitaciones y coimas entre funcionarios y empresas.
Los testimonios de tres arrepentidos —Ernesto Clarens, Carlos Wagner y José Francisco López— resultaron determinantes para describir cómo operaba el grupo de empresas viales que, según la acusación, se coordinaba para repartirse obras y aportar entre el 3% y el 20% a funcionarios del Ministerio de Planificación.
Las confesiones de López: listados para CFK, bolsos y pedidos de campaña
En su declaración de 2018, José López aseguró que cada mes entregaba a Cristina Fernández de Kirchner y a Julio De Vido un listado con los pagos que debían recibir las empresas. Según dijo, la expresidenta definía montos prioritarios para firmas como Austral Construcciones, CPC, Electroingeniería y JCR.
López también relató la dinámica de la entrega de dinero: sobres con entre USD 100.000 y USD 300.000 que depositaba en el baño del despacho de De Vido.
El exfuncionario volvió a describir la noche en la que llegó al convento con bolsos llenos de dólares, episodio que marcó un quiebre en su carrera política: afirmó haber actuado “nervioso y paranoico” tras recibir el dinero y ser obligado a desechar sus teléfonos.
Clarens y el engranaje de los pagos: dólares, porcentajes y presiones
Ernesto Clarens, señalado como el recaudador central del sistema, explicó cómo recibía dinero de empresas, lo transformaba en dólares y se lo entregaba a López. También confirmó que los empresarios acudían a él cuando Vialidad demoraba certificados de obra, un mecanismo que —según los testimonios— funcionaba como método de coerción para asegurar “aportes”.
Su declaración incluyó detalles sobre reuniones de “La Camarita”, donde empresas decidían quién competiría y quién cedía su “turno” en futuras licitaciones. El financista estimó que el circuito pudo haber movido cerca de USD 30 millones.
Empresarios entre la presión y la supervivencia
Los testimonios de ejecutivos como Aldo Roggio, Luis Armani o integrantes del grupo Cartellone coincidieron en la descripción de un sistema de castigos: pagos demorados, redeterminaciones suspendidas y presiones para aportar dinero en épocas electorales.
Roggio aseguró que por negarse a pagar ciertos retornos se enfrentó a represalias que afectaron la marcha de sus obras. Armani y Cartellone, en cambio, admitieron reuniones con Clarens, aunque aseguraron que sus gestiones no lograron destrabar pagos ni certificar obras demoradas.
La supuesta bóveda de El Calafate y relatos de época
Uno de los tramos más llamativos surgió cuando Clarens recordó testimonios de Daniel Muñoz —exsecretario de Néstor Kirchner— sobre una bóveda ubicada en la residencia del matrimonio en El Calafate. Según su relato, allí se almacenaba dinero trasladado en aviones oficiales y acumulado en archivos metálicos, al punto de generar “olor a tinta”.
El financista también recordó comentarios sobre compras realizadas por Lázaro Báez para ocultar dinero y una supuesta frase que atribuían al propio expresidente: la comparación con Rico McPato por su afición al efectivo.
Cierre: una trama que seguirá desplegándose
Tras horas de lectura, el Tribunal dio por finalizada la novena audiencia y convocó a continuar el proceso el próximo 16 de diciembre. Las declaraciones de los arrepentidos, las discusiones sobre la cartelización y las revelaciones sobre supuestas maniobras de recaudación marcan un juicio que promete seguir generando impacto político y judicial.




