Un salto histórico del 677% en un solo día llevó las tasas de corto plazo a niveles extremos, reflejando una fuerte tensión momentánea en el mercado de pesos.
El mercado financiero argentino vivió un cierre de jornada extremo este lunes. Las tasas de interés en pesos para operaciones a un día (conocidas como «call») se dispararon abruptamente hasta alcanzar el 140% nominal anual en las últimas transacciones, según Noticias Argentinas (NA) con datos del mercado.
Este movimiento representó un increíble incremento intradía del 677.78% respecto a los niveles relativamente estables que se mantuvieron durante la mayor parte de la rueda.
Un episodio de estrés de liquidez puntual
Este tipo de movimientos explosivos y concentrados en el cierre suelen ser síntoma de un estrés de liquidez transitorio en el sistema. Operadores consultados señalaron que la causa no sería un cambio en la política monetaria del Banco Central, sino factores técnicos y estacionales.
Estos pueden incluir el cierre del mes y del año, el cumplimiento de obligaciones impositivas, vencimientos financieros puntuales o ajustes regulatorios que generan una demanda muy concentrada de pesos en un momento específico.
En esencia, lo ocurrido refleja un desbalance momentáneo donde la demanda urgente de fondos superó ampliamente la oferta disponible de pesos en el mercado monetario. El salto a niveles del 140% expone la volatilidad y la fragilidad que aún persisten en los mercados locales de corto plazo.
¿Fue un hecho aislado o el inicio de una tendencia?
Los expertos del sector financiero coinciden en que, por sí solo, este episodio no necesariamente marca una tendencia sostenida al alza para las tasas. Sin embargo, advierten que será fundamental observar el comportamiento en las próximas ruedas. La clave estará en ver si la tensión se disipa rápidamente o si, por el contrario, persisten las presiones sobre la liquidez en pesos, lo que podría indicar un escenario más complejo.
Este evento extremo actúa como un recordatorio de la sensibilidad del mercado local ante factores técnicos y de la importancia que tiene la gestión de liquidez por parte de las autoridades para evitar estas distorsiones de último momento.




