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El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer el próximo viernes 12 de abril el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo, que según el Gobierno evidenció una nueva baja y alcanzó el 10 por ciento, mientras que las consultoras lo ubican unas décimas por encima de esa previsión, pero por debajo del 13,2 por ciento de febrero.

El ritmo inflacionario parece estar mermando en las últimas semanas y así se reflejaría en el índice del tercer mes del año, que al igual que en febrero representaría una baja respecto a la medición previa, de acuerdo a las estimaciones privadas y a la expectativa gubernamental.

El ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó recientemente que «la inflación de marzo va a estar en torno al 10%», asegurando que están «significativamente mejor de lo que todos pronosticaban» y proyectó que en abril seguirá esta tendencia, con un IPC que se ubicará en un dígito.

Las previsiones privadas, en tanto, coinciden con la desaceleración, pero marcan que fue un menor ritmo que lo que observó el Ejecutivo. En ese sentido, la consultora Orlando J. Ferreres & Asociados (OJF) estimó que en marzo el costo de vida fue del 12,2% mensual, es decir un punto menos que en febrero, y registró un crecimiento interanual de 288,3%.

Asimismo, aportaron que la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 9,2%, marcando un aumento de 299,2% anual. Mientras que revelaron que la inflación general acumulada fue de 51,6%, y la inflación núcleo acumuló 47,0% en marzo.

En cuanto a los principales rubros que encabezaron las subas del mes, aparecen Educación y Vivienda con alzas mensuales de 37,5% y 20,6% respectivamente, seguidos por Indumentaria y Salud, que presentaron una variación de 16,8% y 15,1% respectivamente.

La consultora Eco Go, que dirige Marina Dal Poggetto, por su parte, ubica a la inflación de marzo en un 13,1% mensual, lo que representa apenas una décima por debajo del resultado de febrero.

El ministro de Economía, Luis Caputo, adelantó de cuánto será el número de la inflación del mes de marzo de acuerdo a la desaceleración que anticipó Javier Milei ante el “duro trabajo” que el Gobierno realiza desde esa cartera.

El funcionario apuntó además contra los que incrementaron sus precios de forma exorbitante ante la expectativa de un fuerte aumento del valor del dólar, algo que hasta el momento no ha ocurrido.

La inflación de marzo va a estar en torno al 10 por ciento”, aseguró Caputo, y añadió que “la inflación núcleo estará en un dígito” de acuerdo a ese mismo mes.

“La inflación está colapsando. En el caso de los alimentos y bebidas, si se miran los datos de supermercados de la primer semana de abril está dando negativo, hay deflación”, reveló el funcionario de Economía en comunicación con el canal Todo Noticias.

Refiriéndose al incremento de casi todos los precios en los comercios, Caputo explicó: «los comerciantes mismos reconocían que fijaron sus precios con un dólar de $2.000. En ese momento era lo que les pronosticaban las consultoras económicas que la mayoría de los empresarios tienen. Era natural que ellos reaccionaran de acuerdo a eso. Pusieron muy por arriba los precios; por eso en dólares quedaron desfasados”, sostuvo. Y añadió, sin entrar en detalles: “a muchos se les recontra fue la mano. Es lo que pasó con las prepagas. A mi me molestó”.

En otros términos, dio su opinión del costo actual de la carne y se animó a compararlo con diciembre del año pasado. «Hay casos como la carne, que volvió a los niveles de diciembre y hay cada vez más. Lo importante de entender es que se llegó a esta situación no de casualidad. La rareza fue que Argentina por primera vez hizo los deberes y rápidamente”, resaltó.

«En el caso de los empresarios era algo bien concreto, porque explicándoles el programa económico y ellos reconociendo que habían calculado sus precios con el dólar a $2.000, tenían la opción de esperar al dólar o de retrotraer los precios y muchos están optando por eso”, continuó el ministro de Economía.

Además, fue consultado por la baja de impuestos, algo muy solicitado por la gente ante la fuerte crisis económica. “Mucha gente dice ‘baje impuestos ya’, a mi me encantaría, pero uno no tiene las mismas herramientas de política económica que tienen los países tradicionales porque Argentina no tiene credibilidad. Si bajamos impuestos, la primera reacción es que vamos a recaudar menos”, concluyó.

Por la fuerte recesión en marcha, algunos bancos de Wall Street esperan un desplome de la actividad y una leve baja de la inflación para fin de año.

En sus últimos informes, el JP Morgan estimó una caída de la economía del 3,6% anual y un aumento del 200% en los precios minoristas en 2024 -unos 11 puntos menos que el año pasado-, por lo cual el rebote de la actividad llegaría en 2025 después de la “gran estanflación”.

La entidad analizó los últimos datos oficiales que mostraron una caída del PBI del 1,2% mensual en enero. Si bien consideró que la contracción de la demanda interna era necesaria para corregir los desequilibrios previos, reconoció que “la combinación de políticas elegida puede haber exacerbado la contracción de la demanda interna en medio de los controles de capital, la devaluación del poder adquisitivo real, el ajuste del gasto y la reducción de la inflación”.

En el informe al que accedió Clarín, el banco destacó que desde el pico observado en octubre pasado, la actividad real perdió 5,8% hasta enero de 2024 y proyectó un severo ajuste de la demanda interna para el primer semestre por tres factores: la devaluación y su consiguiente aceleración inflacionaria, la licuación de los pesos ante la necesidad de corregir precios relativos y las tasas reales muy negativas, y el ajuste fiscal “draconiano” del gobierno.

Dado el desplome de la industria, el comercio y la construcción, el JP Morgan estimó un hundimiento del 15,3% en el primer trimestre y una recuperación en el segundo trimestre, para cerrar el año con una caída del 3,6%. “La velocidad y profundidad de la caída libre empequeñece las recesiones de 2018 (cuando un cese repentino de las entradas de fondos desencadenó una devaluación) y el ajuste de 2015-2016, cuando asumió el gobierno de Macri”, advirtió el informe.

Según las proyecciones de la entidad, el rebote llegaría en 2025 con un crecimiento del 5,2% y una inflación del 40%. El rally de los bonos soberanos refleja cierto optimismo que hay en Wall Street a partir de datos positivos como el superávit comercial, el incremento de las reservas, el superávit fiscal y la desaceleración de la inflación en los últimos meses desde el 25,5% en diciembre al 20,6% en enero y el 13,2% en febrero.

En cuanto al tipo de cambio, el JP Morgan estimó un dólar a $ 1.250 en junio, $ 1.400 en septiembre y $ 1.500 en diciembre, lo que implica en el último caso un incremento del 74% desde la cotización actual de $ 858. Ese ajuste implica una devaluación por debajo de la inflación esperada del 200% para este año, mientras el Gobierno continúa con un ritmo de suba cercano al 2% mensual, lo que provoca una apreciación del peso en relación a otras divisas.

Pese a la decisión de pisar el dólar, la cuenta corriente de caja registró un superávit de US$ 1.600 millones en febrero, lo que situó el saldo positivo de acumulado en el año en US$ 3.500 millones frente al déficit de 2.900 millones registrado en el mismo periodo del año anterior. “Cabe señalar que la mayor parte de la mejora se explica por los menores pagos de importaciones”, señaló el informe del área de research del banco.

Visiblemente emocionado tras el acto de Homenaje a los soldados caídos de Malvinas a 42 años de la Guerra, el presidente Javier Milei indicó que, con paciencia, espera que se mantenga el sendero descendente del índice de precios al consumidor (IPC) en términos mensuales, pese a las complicaciones registradas en marzo.

Según indicó el Jefe del Estado, la tranquilidad es la mejor opción para este camino destinado a pasar de una potencial hiperinflación a una abrupta baja de los precios. “El tema lo sigo con paciencia”, aclaró el Presidente.

“Lo importante es que siga cayendo, aún en un mes tan complicado como marzo”, expresó el primer mandatario, según pudo saber Infobae.

El mes pasado influyó la suba de varios precios regulados -medicina prepaga, educación y tarifas- y el sube y baja en los alimentos. El Presidente expresó en varias entrevistas que, si se dejaran de lado estos factores puntuales, la inflación correría a un dígito mensual.

Las mediciones privadas dan cuenta de un índice de precios que rondó entre el 11 y el 13 por ciento el mes pasado. En una medición de alta frecuencia, la consultora Econométrica detalló que, la última semana de marzo, el incremento en alimentos y bebidas fue del 1,4% y en cuatro semanas ascendió al 9,6%. El director de Econométrica, Ramiro Castiñeira, considera que el proceso de descenso de reducción de los precios, desde un nivel muy alto (corre al 300% anual), se mantendrá con el eje del apretón monetario y fiscal que lleva adelante el Gobierno.

En el mismo sentido, LCG indicó en su último informe que “la inflación mensual promedio y la medida entre puntas cayeron por tercera semana consecutiva, alcanzando el 10,2% y 8,6%, en cada caso”, mientras que ECO GO de Marina Dal Poggetto estimó que el nivel de precios subió 13,1% el mes pasado, con un incremento del 11% en los alimentos. En términos anuales, la inflación ya habría trepado al 303%, mientras que los rubros de Alimentos (345%), Salud (334%) y Educación (321%), superaron el promedio, según ECO GO.

Esta misma perspectiva es la que lleva a bancos importantes como el JP Morgan y Morgan Stanley a estimar que, tras un año en el que seguirá el ajuste de precios relativos y hay una importante inercia por el déficit heredado, en 2025 la caída de la inflación puede ser abrupta, rondando entre 30 y 40 por ciento, frente al 200% acumulado en diciembre próximo.

Qué busca y qué ofrece el FMI

El Fondo Monetario Internacional (FMI) también elogió en público el fuerte descenso de la inflación, aunque -según las palabras de la número dos, Gita Gopinath y el auditor regional Rodrigo Valdés- es clave mantener la cohesión social en medio de un fuerte proceso de ajuste fiscal, que en los primeros dos meses se tradujo en un recorte de las jubilaciones, las transferencias discrecionales a las provincias y el gasto en obra pública, entre otros ejes.

Gopinath sostuvo antes de irse del país que en sus reuniones con el Gobierno, reconoció “los importantes esfuerzos realizados para restaurar la estabilidad macroeconómica mediante el establecimiento de un sólido anclaje fiscal. Las medidas iniciales están empezando a dar fruto, aunque el camino por recorrer sigue siendo difícil. Será necesaria una política monetaria y cambiaria coherente y bien comunicada para seguir reduciendo la inflación de forma duradera, reconstituir las reservas y reforzar la credibilidad”.

La inflación en Argentina ha mantenido una tendencia al alza en los últimos cuatro meses, superando consistentemente los dos dígitos mensuales. Sin embargo, según el informe de una consultora privada, se ha observado una “leve desaceleración” en los últimos dos meses.

Por lo pronto, según los estudios realizados, la tendencia de desaceleración se mantuvo durante marzo. Las estimaciones privadas sostienen que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) avanzó entre 10,6% y 13% en el tercer mes del año, frente al 13,6% registrado por el Indec para el mes de febrero.

Para la C&T Asesores Económicos, la inflación de marzo fue de 13%. “Los datos del relevamiento de precios de C&T para la región GBA (Gran Buenos Aires) muestran para marzo que, después de un arranque de mes con fuertes subas, especialmente por educación, electricidad y prepagas, hubo una fuerte desaceleración a partir de la segunda semana, especialmente en alimentos y bebidas y productos para el hogar: equipamiento, herramientas, productos de limpieza y artículos de tocador, entre lo más relevante”, explicaron.

Marzo, indicaron desde la consultora, es un mes de alta inflación estacional por la fuerte incidencia del aumento típico de la educación ante el comienzo de clases y que este año fue muy elevado, a lo que se suma el impacto en indumentaria del cambio de estación. Este año se agregó el arrastre del ajuste en la electricidad implementado a mediados de febrero, que dio impulso al rubro vivienda. Por su parte, en salud las prepagas volvieron a mostrar un incremento elevado.

“En alimentos y bebidas algunos componentes mostraron un mayor dinamismo en el arranque del mes (panificados, carne y bebidas alcohólicas) pero una moderación posterior, a lo que se está sumando una baja de las frutas luego de las fuertes alzas de febrero. En productos de limpieza y artículos de tocador se registran bajas puntuales, al igual que en artículos para el hogar y otros productos electrónicos”, agregaron desde C&T.

“De esta forma, la inflación de cuatro semanas, que tuvo un pico de 18,5% a fin de febrero, se encuentra actualmente en 11,6%, con el promedio móvil de cuatro semanas en torno al 15%. Con esta evolución, la inflación del mes podría acercarse más al 13% mensual que al 14% que preveíamos inicialmente”, insistieron los especialistas.

Por su parte, el IPC de Libertad y Progreso arrojó un aumento de 10,6% en marzo, desacelerándose 2,6 puntos porcentuales respecto a la medición oficial de febrero (13,2%). De esta manera, en el primer trimestre del año el IPC acumula una suba de 51,1%. La variación interanual alcanza el 286,4%, llegando a su valor más alto desde marzo de 1991.

“En la evolución del mes, encontramos que la primera semana de marzo se presentó una suba de 5,2% donde impactó el incremento de los regulados. En particular, se presentaron subas en las tarifas eléctricas y se hicieron sentir la actualización de cuotas de colegios. En la segunda semana se desaceleró al 1,6% y en la tercera se alcanzó un mínimo de 0,8%, la medición más baja desde octubre. Finalmente, la última semana del mes se aceleró hasta el 1,4%”, indicaron desde Libertad y Progreso.

Javier Milei alcanzó los primeros 100 días de su gestión al frente de la presidencia del Gobierno Nacional, y se mostró optimista respecto a las políticas que ha impulsado desde su asunción el pasado 10 de diciembre del 2023.

El mandatario nacional aseguró que estas medidas tienen como objetivo mejorar la situación económica de Argentina, por lo que anticipó un «rebote fuerte» en la economía del país en los próximos meses cuando se levante el cepo cambiario.

«En los próximos 100 días estaremos mejor y con menos inflación», aseguró el presidente.

Y anticipó que «si logramos levantar el cepo, el nivel de actividad rebotará fuerte», así como también el nivel de las reservas, que serán «Mucho más altas», agregó en una entrevista con Ámbito.

Tras conocerse la inflación mayorista de febrero (10,2%), Milei posteó – días atrás – en redes sociales que en diciembre los índices venían creciendo en torno de 50% mensual y ahora la inflación en el segmento mayorista ha tenido una retracción del 80%.

Allí reconoció que si bien la inflación «aún es alta», todo hace prever que «vamos por el buen camino hacia la normalización de la tasa de inflación».

Así lo informó, Cesar Herrera, economista y profesor de universitario en la UNPSJB, y agregó «más me juego por el 15 %, en el sentido de como se vienen los precios de los alimentos».

En diálogo con Rodrigo Mansilla en Invensibles por FM El Chubut, Herrera explicó que «el futuro profesional debe tener en cuenta lo que se dice en el comunicado de la Presidencia de la Nación, mencionando que habíamos bajado del 15 al 13,2%, felicitándolo a Caputo por la gestión de la desinflación». Pero «la otra cuestión es lo que hace Caputo, se reúne con los formadores de precios, con los supermercadistas, que en muchos casos son aceptadores de los precios y en otros casos por integración vertical, es decir, por ejemplo, la carne, a la que se le pone un precio hasta llegar a la góndola», sostuvo el economista.

«No saca buenas conclusiones y hace una apertura de las importaciones, quitándole el IVA, el impuesto a las ganancias», remarcó Herrera.

«No es rápido y vamos a tener que ver producto por producto», expresó e informó que «esta semana estaba viendo el tema de las naranjas, porque como uno está metido en el tema de los precios, empecé a ver en las verdulerías de Comodoro Rivadavia, y en un supermercado la naranja estaba entre 5 y 6 mil pesos, mientras que en la frutería que compro habitualmente está en $5.000».

Al consultarle a Cesar cuánto está el cajón de fruta, le dijeron que «sale 40 mil pesos y esta naranja española dura más que la argentina, la cual está afuera de estación porque es un producto de invierno y está en 2.500, y en el supermercado 1.990 pesos». Y remarcó que «uno puede ver que abrir la importación es una idea interesante, pero no efectiva en cuanto a lo que uno supone, que hay que mirar producto por producto».

«Han hecho una apertura, porque en estos momentos se dedican a dialogar con los supermercadistas y formadores de precios, ya que han derogado la ley de abastecimiento, la ley de góndolas y otras leyes que eran vitales para que el Estado tuviera algún control de los precios, en función de que el mercado se regulara por la oferta y la demanda. Lo único en lo que no prestaron atención o que idealizaron demasiado es que no es un mercado de competencia perfecta, sino que es un mercado oligopólico».

«La inflación de marzo es arriba de dos dígitos», expresó al ser consultado por la inflación de marzo en Chubut.

Ahora se espera un aumento en los precios, «que si estaban atrasados, como son los precios regulados, hay bastantes aumentos de energía eléctrica, gas y otros. Pero ahora los precios de comidas y bebidas también han subido en la primera semana de marzo».

Informó que «este es el monitoreo que nosotros hacemos basándonos en la información del ministerio y este es el que tiene el ministro en su mesa de trabajo todos los días. Y dice a gran escala que hemos desinflacionado a Argentina, pero lo que vemos en la realidad es que los precios de los alimentos y las bebidas tienden a aumentar a pesar de las bajas, que en algunos casos llegan entre un 30 y un 40% menos de consumo, pero eso también tiene que hacerse dentro de la teoría económica».

Para finalizar, detalló: «Yo creo que la inflación va a andar entre el 13 y el 18%, más me inclino por el 15%, en el sentido de cómo se están comportando los precios de los alimentos. Pero también es intempestivo como toda medida que toma el gobierno, si le da resultado esta medida mediática, diciendo ‘les voy a abrir las importaciones’ y logra con eso alinear a los actores de poder de Argentina, los que están recibiendo verdaderamente nuestro dinero, puede ser que baje, pero no creo porque en líneas generales debería seguir la línea tradicional».

El vocero presidencial, Manuel Adorni rechazó que se evalúe un nuevo aumento del salario mínimo, muy rezagado ante la inflación de los últimos meses y tras conocerse el índice del 13,2% de febrero. «Si tomáramos medidas en base a los datos que difunde el INDEC sobre el mes pasado seríamos incompetentes y deberíamos renunciar todos, porque son datos viejos», argumentó.

Adorni afirmó que desde el Gobierno están «satisfechos con este número» del índice y repitió que estábamos inmersos en una hiperinflación cuando asumió Milei.

También se pronunció sobre la posible suba de jubilaciones, algo que intentará debatir la Cámara de Diputados este mediodía. «Dentro del déficit cero todo es posible», expresó.

El Gobierno nacional ha intensificado sus esfuerzos para combatir la inflación y el vocero presidencial, Manuel Adorni, declaró la firme determinación de “exterminarla definitivamente”.

Según Adorni, el equipo económico ha logrado un descenso significativo en la tasa de inflación, que disminuyó a un 13,2% en febrero, señalando que esta cifra representa una caída significativa de 7,4 puntos respecto a enero y de 12,3 puntos en comparación con diciembre.

En sus declaraciones, el vocero expresó optimismo sobre los esfuerzos del gobierno para estabilizar la economía, afirmando: “Estamos trabajando para que el número sea el de los países normales y profundamente satisfechos con el trabajo realizado hasta aquí en nuestra lucha contra la inflación”.

Adorni también elogió el trabajo del ministro de Economía, Luis Caputo, y del presidente del Banco Central, Santiago Bausili, así como de todo el equipo económico, recordando la difícil situación que enfrentó el gobierno al inicio de su mandato, con una inflación del 1,2% diario y el riesgo de una hiperinflación que habría aumentado excesivamente la pobreza y la indigencia en el país.

Sin embargo, destacó los esfuerzos realizados para revertir esta tendencia: “Estamos haciendo todo para que el final sea exterminar definitivamente la inflación de la Argentina después de décadas de políticas que hicieron de éste un país decadente”.

Adorni también criticó a Pablo Moyano, líder sindical, por su supuesta “inacción durante los últimos cuatro años”, afirmando que su postura carece de “sustento técnico”.

Además, durante una conferencia de prensa en la Casa Rosada, el vocero presidencial reiteró el compromiso del Gobierno con la seguridad nacional, anunciando medidas para evitar la llegada de delincuentes al país. Informó sobre “la deportación de 8 chilenos condenados por robo agravado en Mendoza, junto con la prohibición de su ingreso futuro a Argentina”.

Sorpresivamente, la inflación de febrero registró un aumento del 13,2%, una cifra inferior a la estimada por las consultoras privadas que pronosticaron alzas de alrededor del 15%. Así, el Indice de Precios al Consumidor (IPC) que informa el INDEC evidenció una suba acumulada del 36,6% en lo que va del año y un aumento interanual con un nuevo récord: 276,2%.

El indicador del mes pasado marcó cierto alivio después de que en enero se registrara una suba del 20,6% y en diciembre, un pico del 25,5%, la inflación más alta desde marzo de 1990. Aunque también hay que tener en cuenta que el desplome de la demanda (la recesión) viene siendo el principal factor de disciplinamiento de los precios. Además, para evitar un rebote, el Gobierno decidió abrir la importación de productos de la canasta básica para que compitan y bajen los precios locales.

En el segundo mes del año, la inflación estuvo traccionada por un aumento del 24,7% en el rubro comunicación (por subas en telefonía e internet), del 21,6% en transporte (por incrementos en el sistema público) y del 20,2% en el rubro vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (motorizado por las subas en electricidad).

En tanto, bebidas alcohólicas y tabaco subieron 17,7%; bienes y servicios, 16,6%; y salud, 13,6%. Los alimentos y bebidas no alcohólicas (11,9%), educación (9,9%) y prendas de vestir y calzado (7,2%) quedaron por debajo de la media mensual.

Segundos después de que se conociera el Índice de Precios al Consumidor, la Oficina del Presidente emitió un comunicado para celebrar lo que llamó «contundente desaceleración» de precios. Desde la Rosada destacaron que la desaceleración es «resultado del trabajo del Gobierno Nacional para imponer una fuerte disciplina fiscal».

Además, Milei celebró el dato del INDEC de febrero y elogió al ministro Luis Caputo. «Nadie imaginó esta desinflación, más profunda que en la Convertibilidad», remarcó. «Es un número que después del desastre que hemos tenido que enfrentar, es producto del trabajo del ministro Luis ‘Toto’ Caputo, un trabajo formidable. Lo que está haciendo el Banco Central es digno de admiración», agregó.

Según los datos del organismo estadístico, el Gran Buenos Aires fue la región con inflación más alta: 15% por el impacto de un mayor ajuste relativo en Transporte y Salud. Cuyo fue la otra que estuvo por encima de la media, con 13,5%. La Región Pampeana registró 11,9%; el Noroeste, 11,7%; la Patagonia, 11,3%; y el Noreste, 10,9%.

Si bien los alimentos, subieron en febrero por debajo del nivel general de la inflación, en el acumulado anual se mantienen por encima con un alza del 303,8%. Por eso, en los últimos dias el Gobierno decidió, a pesar de sus ideas libremercadistas, “intervenir” ante los supermercados para persuadirlos de que bajaran los precios. En esa reunión, el ministro de Economía, Luis Caputo descartó la posibilidad de una segunda devaluación y pidió a los empresarios que no convalidaran subas «desmedidas».

Otro punto de discordia alrededor de la inflación se planteó cuando el ministro Caputo dijo a los empresarios que intentaran no hacer las típicas promociones de 2×1 o descuentos especiales porque, de esa manera, el INDEC, no capta la baja de los precios.