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Un curioso cruce de figuras de la política tuvo lugar en las últimas horas: la modelo, panelista y diputada provincial electa por la provincia de Santa Fe, Amalia Granata, se juntó con Jorge Faurie, el responsable de las relaciones exteriores del Gobierno de Mauricio Macri.

La propia Granata compartió una foto del encuentro que sucedió esta mañana en Cancillería y reveló que, durante la reunión, intercambió con el funcionario opiniones respecto al recambio presidencial y los desafíos internacionales que enfrenta el país.

«Me reuní con el Canciller Jorge Faurie, coprovinciano santafesino, dialogamos sobre la transición y futuro político que se vive a nivel Nacional y Provincial, y alcances del Acuerdo Mercosur-Unión Europea que beneficiará a la economía en general y a la santafesina en particular», tuiteó ella.

Este no es el primer encuentro oficial que Granata mantiene con funcionarios de Juntos por el Cambio. El 21 de junio pasado, poco después de obtener su banca en los comicios santafesinos, se reunió en la quinta de Olivos con el presidente Macri, al que le manifestó su deseo de «recuperar los valores de la vida, la familia y el esfuerzo», informó La Nación.

Sin embargo, su decisión de recibir a Erdogan en la Casa Blanca ha generado fuertes críticas en EE.UU. y no solo de la oposición demócrata, también del oficialista Partido Republicano.

El presidente de EEUU, Donald Trump, recibió hoy en la Casa Blanca a su homólogo de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y destacó su «larga amistad» con él a pesar de la persistente polémica en Washington por la invasión turca en el norte de Siria y la reciente compra de Ankara de misiles antibalísticos rusos.

«El presidente (Erdogan) y yo hemos sido muy buenos amigos desde hace mucho tiempo, casi desde el primer día, y entendemos nuestros respectivos países», dijo Trump al comienzo de la reunión.

«Entiendo los problemas que han tenido ellos, que incluyen a mucha gente de Turquía asesinada en el área en cuestión (el norte de Siria). Y él también tenía que hacer algo respecto a eso», añadió, justificando aparentemente la ofensiva turca en Siria de octubre último.

Trump aseguró que quiere «expandir muy significativamente la relación comercial» con Turquía, hasta los 100.000 millones de dólares de intercambio anual, y subrayó que «el alto el fuego» en el norte de Siria «se está manteniendo muy bien», a pesar de los frecuentes informes de choques y violencia en la zona.

«Nos vamos a quedar con el petróleo. Tenemos el petróleo. El petróleo está seguro, hemos dejado tropas allí (en Siria) solo por el petróleo», subrayó Trump, citado por la agencia de noticias EFE.

Estados Unidos desplazó hace dos semanas a unos 200 soldados al noreste de Siria para evitar que el grupo extremista Estado Islámico (EI) arrebaten los campos petrolíferos a las milicias kurdas, pero nadie más en el Gobierno de Trump ha repetido hasta ahora su insistencia en que Washington se «quedará» con el crudo.

A comienzos de octubre, Trump generó una oleada de críticas al ordenar la retirada de las tropas estadounidenses del norte de Siria después de hablar con Erdogan y de que este le dijera que planeaba lanzar una ofensiva contra las milicias kurdosirias en la zona.

La controversia fue tan fuerte en Washington que Trump llegó a imponer sanciones a tres ministros turcos como represalia por la ofensiva contra unas milicias que eran las aliadas de EEUU en la lucha contra el EI, pero las levantó en cuanto se acordó un alto el fuego permanente en el área.

Sin embargo, su decisión de recibir a Erdogan en la Casa Blanca ha generado fuertes críticas en EEUU y no solo de la oposición demócrata, también del oficialista Partido Republicano.

«Comparto la incomodidad de mis colegas al ver al presidente Erdogan homenajeado en la Casa Blanca», aseguró el líder de la mayoría republicana en el Senado de EEUU, Mitch McConnell, en el pleno del hemiciclo antes de la reunión.

La Casa Blanca parece haber dado por cerrado el capítulo de Siria, más allá de insistir en que se garantice la seguridad de las minorías étnicas y religiosas en el norte del país, pero hay otro tema que aún irrita la relación bilateral.

Se trata de la compra este año por parte de Turquía de un sistema de misiles S-400 ruso, una medida que pone en duda su compromiso con la OTAN y por la que el Congreso estadounidense quiere imponer sanciones a Ankara.

Trump se ha resistido hasta ahora a imponer esas sanciones, pero fuentes de la Casa Blanca reconocieron este martes que ese tema tendría un peso importante en las negociaciones con Erdogan, informó Télam.

La autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció este miércoles que además de convocar a elecciones, el otro objetivo de su gobierno será la derogación de la sentencia constitucional que permitió que Evo Morales fuera candidato a un cuarto mandato.

“Este mandato presidencial de carácter estrictamente provisional tendrá dos objetivos fundamentales: la derogación de la sentencia inconstitucional 0084/2017 de 28 de noviembre de 2017 y la convocatoria a elecciones generales en el tiempo más breve posible tal y como lo establece la Constitución”, dijo Añez en conferencia de prensa.

La mandataria aseguró que se garantizará un proceso electoral limpio y transparente en el que podrán participar “todos los ciudadanos que cumplan los requisitos constitucionales”.

La presidenta, que se proclamó en el cargo interino ayer en una sesión parlamentaria que no tuvo quorum, pidió a todos los funcionarios del Estado que regresen a sus funciones de inmediato, de manera que se empiece a retornar a la normalidad en el país.

“Convoco a los funcionarios públicos a retornar inmediatamente a sus puestos y a ejercer con normalidad sus funciones dispuestas por ley, y de manera especial todos los cargos públicos sin excepción deberán ponerse a disposición del nuevo gobierno de la nación ya sea para arbitrar la sucesión o la continuidad en el puesto”, pidió.

Áñez reveló que asumió la Presidencia de Bolivia tras una consulta al Tribunal Constitucional Plurinacional y luego de que las Fuerzas Armadas y la Policía estuvieran de acuerdo con el procedimiento, por lo que su mandato es plenamente legal y de derecho.

“Asumo los símbolos presidenciales como la máxima expresión de la unidad de los bolivianos, con la única voluntad de regenerar democráticamente el país”, aseveró.

En la misma ceremonia, celebrada en el Palacio Quemado -sede del gobierno boliviano que Morales no utilizaba- Áñez le tomó juramento a las nuevas autoridades militares, encabezadas por el nuevo comandante, Carlos Orellana, informó Télam.

Sin mencionarla, la ex mandataria se refirió a la designación autoimpuesta de Jeanine Áñez en Bolivia tras la renuncia de Evo Morales.

La vicepresidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, cuestionó la autoproclamación de Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia, luego de que Evo Morales iniciara su asilo en México, al señalar que «ahora» a los mandatarios «ya no los eligen los pueblos».

«Se ha instalado una nueva moda en Latinoamérica: parece que a los Presidentes ya no los eligen los pueblos… Ahora, se autoproclaman con gran patrocinio mediático e inmediato reconocimiento de ya sabemos quién. Lo curioso, además, es que dicen hacerlo en nombre de la democracia», escribió en Twitter la ex Presidenta, que se encuentra en Cuba para visitar a su hija Florencia.

La vicepresidenta electa se refirió -sin nombrarla directamente- a Áñez, senadora de la Unidad Demócrata y rival de Morales, que el martes se proclamó presidenta de Bolivia en una sesión legislativa sin quórum, en la que prometió tomar las medidas necesarias para «pacificar el país».

El domingo, Cristina se había referido a la renuncia de Evo: «Si queremos vivir en paz, es hora de que haya pronunciamientos y, sobre todo, acciones claras en defensa de la democracia, independientemente de cuál sea la orientación política de los gobiernos que surgen de la voluntad popular».

Por su parte, el Gobierno deMauricio Macri «está analizando» la asunción de la senadora Áñez como presidenta interinade Bolivia y por el momento no se pronunciará al respecto.

Así lo señalaron fuentes de Cancillería, que explicaron por ahora el Poder Ejecutivo continúa «analizando la asunción de la senadora Áñez como presidenta del Senado boliviano a raíz de la vacancia generada por la renuncia» de las autoridades que la antecedían en ese cuerpo parlamentario, pero recordaron que por ahora «faltaría la aprobación de la Asamblea Legislativa» boliviana para que se cumplan los requisitos constitucionales dispuestos por ese país.

Eso marca una diferencia con países como los Estados Unidos o Brasil, que ya reconocieron a Áñez como presidenta interina, del mismo modo que lo hizo el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, informó Clarín.

El Presidente electo fue hasta la Conferencia Episcopal. Charla sobre protestas, planes y el futuro del programa contra el hambre.

El presidente electo, Alberto Ángel Fernández, visitó por segunda vez -desde que es candidato- la sede del Episcopado Argentino. En esta oportunidad, ya como Presidente electo, se llegó hasta la sede de la Conferencia Episcopal Argentina, en Suipacha al 100, para avanzar con su idea de pacto social y de un plan contra el hambre.

Por eso, Fernández fue con la compañía de su eventual ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; su futuro ministro Gustavo Béliz y su voceroJuan Pablo Biondi, para sentarse, escuchar y hablar con los representantes de la Iglesia argentina y también de las organizaciones sociales, nucleadas bajo el mentado mote de «Tridente de San Cayetano».

Allí estaban, además del anfitrión monseñor Jorge Lugones (presidente de la Comisión de Pastoral Social y obispo de Lomas de Zamora), Juan Grabois, Emilio Pérsico, Juan Carlos Alderete, Daniel Menéndez y Ernesto «Gringo» Castro, referentes sociales que han protagonizado los reclamos callejeros durante la gestión de Mauricio Macri pero que mantuvieron puentes abiertos con la actual ministra Carolina Stanley.

El presidente electo se sumó así a una habitual cita de la Iglesia argentina con las organizaciones sociales, donde se abordan las problemáticas sociales, y pudo hablar con ellos para mostrarles disposición pero también para encuadrar sus reclamos. Escuchó cosas y replicópero todo en el marco de una reunión a la que todas las partes calificaron de «muy buena».

Fernández los miró a los dirigentes sociales ya nombrados: «Ustedes son parte del gobierno y del proyecto. Vine acá para escucharlos», comenzó.

Luego, hablaron los distintos dirigentes pero cuando hizo uso de la palabra Juan Grabois, la cita tuvo un color más interesante. Allí, el titular del «Movimiento de Trabajadores Excluídos» detalló que apoyarán firmemente al gobierno del Frente de todos «pero sin renunciar a nuestro rol de interpelar. Y al de protestar cuando haya cosas que están mal o que no se hacen con la celeridad necesaria».

Alberto F. retomó allí la palabra y aseveró: «Creo que el peronismo y la política no es un regimiento. Yo no soy un general y ustedes no son soldaditos: todo el mundo tiene que decir las cosas en voz alta». Pero aclaró: «Siendo prudentes y no ser funcionales a intereses de afuera».

Allí, apareció el hecho concreto de la frase de que «hay mecha corta en la Argentina» que dijo Grabois, en referencia a la paciencia que la gente tiene para esperar soluciones. «Puse el ejemplo de la frase de la mecha corta para tener cuidado y que no se use para enfrentarnos porque valoro mucho lo que ustedes hacen», precisó quien será mandatario nacional desde el 10 de diciembre,

Grabois tomó bien el señalamiento de Alberto, confirmando que tanto él como Emilio Pérsico son dirigentes que mantienen contacto habitual con Fernández. Luego, las organizaciones plantearon que no reclamarán más planes sociales sino que quieren más trabajo.

Allí, apareció un tema que Clarín había anticipado que era la idea de sumar a Desarrollo Social a las organizaciones, bajo ejes de trabajo como las «obras de pico y pala, agricultura familiar y construcción de viviendas populares».

Allí, también hizo observaciones Grabois al decir que «nosotros vamos tratar de aportar los mejores cuadros para el Estado pero que no vamos a descabezar a las organizaciones. No vamos a burocratizarlas sino mantener una coordinación o una co gestión», dijo para preservar la autonomía de la administración nacional.

Fernández recibió de regalo de la Iglesia un rosario y una Biblia antigua, la que se fue agradeciendo mientras charlaba y conocía a Dina Sánchez -del Frente Darío Santillán y a la cartonera Jackie Flores (del Movimiento Trabajadores Excluidos), referentes femeninas de las organizaciones.

A la salida, uno de los más duros «piqueteros» reconoció ante Clarín que «la reunión estuvo bastante mejor de lo que esperaba», se sinceró. En ese encuentro, también le comunicaron a Fernández que las «orgas» lanzarán un sindicato único el próximo 7 de diciembre (La UTEP, Unión de Trabajadores de la Economía Popular) y que pretenden que Fernández y su gente en el futuro Ministerio de Trabajo los orienten con una unión con la CGT «para construir la unidad por la Justicia social», frase que dijo Grabois en el encuentro.

Fernández dio así un paso más para su idea de pacto social, que tuvo un hito el último viernes cuando visitó -por primera vez- la sede de Azopardo de la CGT y donde logró confluir a los cegetistas, con Héctor Daera la cabeza y a los gremios que responden al camionero Hugo Antonio Moyano, informó Clarín.

Lo afirmó el canciller brasileño Ernesto Araujo: “En nuestra percepción, asumió constitucionalmente la presidencia”.

El gobierno de Brasil informó este martes que reconoce a la senadora Jeanine Añez como legítima presidenta interina de Bolivia.

«Fue declarada vacante la presidencia y ella (Añez) asumió la presidencia del Senado, que también estaba vacante. Y asume constitucionalmente la presidencia. Entonces esa es nuestra percepción, que la Constitución boliviana está siendo seguida», dijo el canciller de Brasil, Ernesto Araújo, citado por el diario Folha de S.Paulo.

El jefe de la diplomacia del gobierno del presidente Jair Bolsonaro agregó que «interinamente, claro, creo que es importante el compromiso de convocar elecciones. Entonces nuestra primera percepción es que está siendo cumplido el rito constitucional boliviano, y queremos que eso contribuya para la pacificación y la normalización del país», completó Araújo.

Más temprano, el gobierno de Brasil dijo que el proceso constitucional está siendo preservado íntegramente en Bolivia y aseguró que está listo para colaborar con las autoridades interinas del país, su principal proveedor de gas natural y con el que desea «mantener y profundizar su amistad y cooperación» en todas las áreas.

La cancillería brasileña, por medio de una nota, reiteró también su «entero rechazo» a la tesis que indica que en Bolivia hubo un «golpe», indicando que lo que se produjo fue una «repulsa popular» tras un intento de fraude electoral que favorecería al renunciante presidente Evo Morales, ahora asilado en México.

Según Itamaraty, ese «intento de fraude» constatado por la OEA llevó a la deslegitimación de Morales como presidente y al consecuente «clamor de amplios sectores de la sociedad boliviana» por la renuncia del ahora ex mandatario.

En ese sentido, consideró que la renuncia de Evo Morales «abrió el camino para la preservación democrática, que estaba amenazada «por la permanencia en el poder de un presidente beneficiado por «fraude electoral».

Así, dijo, «la restauración de la paz social en Bolivia depende fundamentalmente de la colaboración de todas las fuerzas políticas con el funcionamiento normal de las instituciones y con la transición democrática, de modo de que se rechace la vía de la violencia».

Brasil posee una frontera común de cerca de 3.000 kilómetros con Bolivia, informó Clarín.

Criticó a Susana Malcorra y al presidente electo por sus declaraciones sobre política internacional.

Mauricio Macri fue el encargado de inaugurar la jornada del Cuerpo de Abogados del Estado en el Museo Casa Rosada, pero Miguel Angel Pichetto se robó el show. El senador por Río Negro, se refirió ala situación en Bolivia, a las crisis de Chile y Ecuador, envió un duro mensaje a la Iglesia y se manifestó en contra de las prisiones preventivas. “Si analizamos el proceso boliviano, podríamos decir que el señor (Evo) Morales se quiso quedar para siempre (…) No es un golpe de Estado clásico, son situaciones diferentes”, graficó Pichetto durante un panel que compartió con el ensayista Marcos Novaro.

El ex jefe de la bancada del FPV en el Senado, mostró diferencias con el Presidente sobre el conflicto boliviano, porque -a diferencia de Macri- admitió que “sí hubo interrupción del proceso democrático”, pero matizó el enfoque. (Morales) llama a un plebiscito, pierde el plebiscito y va a una corte adicta que lo habilita a un nuevo mandato. Hay trampa, fraude. La OEA denuncia graves hechos. La elección se interrumpe. Qué hubiera pasado en la Argentina, si eso hubiera ocurrido el 27 de octubre. Hubiera volado por el aire. Y eso es lo que pasó en Bolivia. Las fuerzas armadas tuvieron orden de reprimir y no quisieron reprimir”, argumentó el ex candidato a vicepresidente.

Un rato antes, por la mañana y en declaraciones a la prensa, Pichetto había relativizado la importancia de calificar la salida de Morales como un “golpe de Estado” y criticó a la ex canciller Susana Malcorra. «Quedarse atrapado en esta discusión liviana, si es un golpe de Estado o no, no es importante. Ahí salió la señora Malcorra, no se sabe de dónde, de algún lugar turístico, de algún organismo internacional a decir que es un golpe de Estado”, se mofó.

También rechazó las críticas de Alberto Fernández hacia la Casa Blanca por el conflicto en Bolivia. «Entrar a hacer calificaciones al estilo Puebla, me parece que es negativo. No es bueno. La política internacional tiene que tener una mirada pragmática, primando los intereses nacionales. Hay que tener buenas relaciones con Estados Unidos para que no ayude a resolver los temas económicos-financieros, a acomodar los problemas con el Fondo, a reperfilar la deuda», aseguró.

Pichetto, a quien Macri imagina en la Auditoría General de la Nación, sostuvo que el gobierno de Morales se perfilaba como una nueva dictadura. “Hay 3 dictaduras muy complejas: Cuba, Venezuela y Nicaragua. Bolivia iba hacia ese camino”, sentenció.

El ex candidato a vicepresidente reclamó a Alberto Fernández que opte por el pragmatismo en política exterior y criticó la injerencia del dirigente trasandino Marco Enriquez Ominami, fundador del Grupo Puebla. “Hay que dejar de mirar el mundo desde la mirada oscura bolivariana. Espero que el presidente electo no se equivoque. Que la mirada exterior esté en manos de analistas pragmáticos y no de asesores chilenos”, señaló.

El dirigente peronista diferenció la situación de la Argentina de la de los países vecinos. “No veo ninguna situación extrema. Hay que aislar a los violentos e identificarlos. La iglesia tambien tendría que hacer una tarea en este tema. No hay convalidar discursos violentos. Y la Iglesia no tiene que hacer política”, dijo en alusión a Juan Grabois, de buena relación con el papa Francisco.

Pichetto también se refirió a la situación procesal de Lula de Silva y pidió que el Gobierno evite tener injerencia en asuntos internos de Brasil. Por último, el senador -en sintonía con el presidente electo- castigó la doctrina Irurzun. “No creo en la pena de prisión preventiva. Hubo un hiperjudicialización. La doctrina Irurzun fue equivocada, errónea, alteró las reglas de juego. Espero que se normalice. Sería importante volver al debido proceso legal”, informó Clarín.

Bolivia es el principal proveedor de gas natural del gigante sudamericano. El gobierno de Jair Bolsonaro desea “mantener su amistad y cooperación”.

El gobierno de Brasil dijo el martes que el proceso constitucional está siendo preservado íntegramente en Bolivia y aseguró que está listo para colaborar con las autoridades interinas del país, su principal proveedor de gas natural y con el que desea «mantener y profundizar su amistad y cooperación» en todas las áreas.

La cancillería brasileña, por medio de una nota, reiteró también su «entero rechazo» a la tesis que indica que en Bolivia hubo un «golpe», indicando que lo que se produjo fue una «repulsa popular» tras un intento de fraude electoral que favorecería al renunciante presidente Evo Morales, ahora asilado en México.

Según Itamaraty, ese «intento de fraude» constatado por la OEA llevó a la deslegitimación de Morales como presidente y al consecuente «clamor de amplios sectores de la sociedad boliviana» por la renuncia del ahora ex mandatario.

En ese sentido, consideró que la renuncia de Evo Morales «abrió el camino para la preservación democrática, que estaba amenazada «por la permanencia en el poder de un presidente beneficiado por «fraude electoral».

Ahora, dijo, «la restauración de la paz social en Bolivia depende fundamentalmente de la colaboración de todas las fuerzas políticas con el funcionamiento normal de las instituciones y con la transición democrática, de modo de que se rechace la vía de la violencia».

Brasil, que posee una frontera común de cerca de 3.000 kilómetros con Bolivia, viene reduciendo fuertemente las compras de gas natural a su vecino. En lo que va del año hasta julio, compró un promedio de 15,2 millones de metros cúbicos diarios, la mitad de lo que adquiría cuatro años atrás, de acuerdo a datos oficiales.

En la comparación con el período enero-julio de 2018, las compras en este año se redujeron a 661,6 millones de dólares, ante 817,1 millones el año pasado. La caída obedece principalmente a razones de precios: para Brasil viene siendo más conveniente abastecerse a través de compras de Gas Natural Licuado (GNL), cuyo valor se encuentra en valores mínimos en años, informó Clarín.

El líder socialista y el de Unidas Podemos alcanzaron un preacuerdo para formar gobierno, tras las elecciones generales del 10 de noviembre.

El Partido Socialista (PSOE) y la fuerza de izquierda Unidas Podemos (UP) sellaron hoy un acuerdo para formar un gobierno de coalición progresista en España, el primero desde el transición democrática, tras una negociación exprés que, bajo el shock del avance de la ultraderecha, logró lo que hace seis meses fue imposible.

Para que el nuevo Ejecutivo vea la luz, no obstante, será necesario convencer a los independentistas catalanes para que se abstengan, en un escenario muy complejo por la escalada del conflicto de secesión, ya que ni el conservador Partido Popular (PP) ni Ciudadanos están dispuestos a facilitar la reelección de Sánchez.

A menos de 48 horas de la repetición de las elecciones generales, el presidente del gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de UP, Pablo Iglesias, se fundieron en un emotivo abrazo en el Congreso de los Diputados español, donde anunciaron -y firmaron- su histórico pacto, que llegó de formar sorpresiva.

La demostración de cariño a iniciativa de Iglesias, a quien Sánchez le ofreció la vicepresidente del gobierno de España, borró de un plumazo los viejos rencores, las acusaciones mutuas y la desconfianza que marcaron la relación entre el PSOE y UP en los últimos meses, como si nunca hubiesen existido, informó Télam.