Mientras la mayoría de los ciudadanos de Chubut se queja de la inseguridad y el delito crece en las principales ciudades de la provincia; el controvertido ministro de Seguridad Federico Massoni, utiliza policías para hacer proselitismo. Ahora, está en plena campaña. Y esta semana, la última de enero, estuvo en Comodoro Rivadavia con la consigna de… “Federico Massoni: Mas seguridad. Más orden. Mas progreso”.
Después sale diciendo por los medios amigos de él, que no es “candidato a nada”.
La doble moral y el doble mensaje siempre presente en la vida de este polémico personaje, que piensa que la provincia es suya y que puede hacer lo que quiera.
Lo de Massoni es “sorprendente”: no gasta un peso de su bolsillo, se promociona por todos lados como el mejor, echando mano siempre de los recursos del Estado y, encima, se hace pagar viáticos, él y los que lo acompañan como verdaderos cómplices de una sucesión de delitos contra la administración pública que nadie denuncia, mientras los fiscales de Miquelarena siguen mirando hacia otro lado.
La preocupación del ministro, evidentemente, no pasa por brindarle seguridad a los chubutenses, sino por cómo venderse él para aspirar el día de mañana a ocupar algún cargo público de mayor jerarquía, en el que siga teniendo poder. Y en eso trabaja todo el tiempo, subrepticiamente, a veces de manera evidente, y a espaldas del gobernador.
La última semana de enero fue a Comodoro Rivadavia y es muy probable que siga por Esquel, Madryn y que se recorra toda la provincia. Allí en la ciudad petrolera realizó estuvo haciendo prensa en algunos medios y después anduvo haciendo proselitismo en distintos barrios, como en las 1.008 Viviendas, en donde utilizó personal de las unidades especiales de la policía que llevó de Trelew y Rawson.
En ese lugar armó “su circo” con policías pertrechados con armas largas, uniformes camuflados y encapuchados e hizo que interactuaran con los nenes de corta edad y sus familias. Así se vio a unos chiquitos manipulando armas largas, subiéndose a las motos policiales o a los caballos de Abigeato.
Massoni viene haciéndose campaña desde mediados del año pasado, cuando empezó sacándose fotos con los chicos en el barrio INTA o produciendo en ese mismo sector un mini-documental en el que exaltaba su imagen, contándole a un público que él piensa que lo sigue cómo era un día suyo, a bordo de una camioneta que se detenía ante el pedido de un jovencito que le pedía un autógrafo.
Todo, con recursos del Estado: usando la página web del Ministerio de Seguridad y hasta a los propios policías que muchas veces hicieron hasta de actores secundarios en algún video, en el que él era el principal y único protagonista.
Luego usó a pseudo-periodistas que emulaban un informe periodístico, también en el INTA de Trelew, entrevistando a supuestas vecinas del lugar que destacaban el compromiso del ministro. Las mismas mujeres, cuatro, que se pusieron de acuerdo para ir a aplaudirlo cuando abandonaba las instalaciones del Consejo Deliberante local el día en que fue citado por los ediles para que diera las explicaciones –que al final no dio– por los violentos operativos con vecinos heridos y detenidos ilegalmente que él mismo encabezó –justamente– en el INTA, el barrio que durante el día utilizaba para sus “puestas en escena”.
¿Dónde recalará la próxima semana Massoni haciendo campaña con los recursos del Estado, en una provincia quebrada que ni los sueldos puede pagar?